lunes, 28 de febrero de 2011

El club de la pelea

Tengo un amigo que se está enfrentando a la posibilidad de que la chava con la que salía esté embarazada. Lleva un divorcio en su currículo y un niño pequeño a quien le pasa pensión.

Conozco otro cuyo matrimonio está prácticamente destruido y espera un tercer bebé en un par de meses.

Sé de otro que lo han bateado en un par de ocasiones muy duro en el último año. Está deprimido y al parecer trata de refugiarse (como ya es habitual) en la chamba.

Conozco a otro cuate a quien aprecio que no puede ver a su niño porque tiene pleito legal con su ex. Tiene unos dos años sin ver a su chavo y la verdad no la pasa nada bien.

Sé de otro que está cansado de buscar a su media naranja, de amanecer solo, y con frecuencia se refugia (como ya es habitual) en el alcohol.

No estoy tratando de presentar un capítulo de "Hombres, casos de la vida real", sino que me parece muy curioso que viendo la tempestad, no nos atrevamos a abrirnos de "hombre a hombre", declarando que por ciertas etapas nos está cargando la chingada.

A menos que sea con una chava de confianza (como ya es habitual, la nalguita), generalmente no hacemos círculo, o al menos diálogo con otros hombres más que para resolver, resolver y resolver, pero no para sacar el mugrero que venimos cargando.

Las historias que cito al principio pocas veces las he sabido de manera textual y directa, sino a más bien de rebote, y a veces nomás por encimita. ¿Tendremos temor a ser juzgados ("no sea joto, cabrón, nomás no llore", decimos en broma).

Hace falta un club de hombres en donde saquemos nuestros trapitos, y no sólo eventualmente con nuestras parejas, o parejas ocasionales. Hace falta un club de la pelea, pero uno en donde la batalla sea contra nosotros mismos hasta que el corazón nos sangre. Algo muy cabrón.

miércoles, 23 de febrero de 2011

No amo a Monterrey

Deploro las expresiones serias, cursis y acríticas sobre los cambios de vida, entiéndase cambios de estado civil.
Veo a Monterrey con otros ojos ("Mis títulos no son de sabio, son de enamorado", escribió Pedro Salinas); lo veo con otros ojos, y no de amor.

De Monterrey me gusta su historia (¿alguien ha escuchado por aquí o por allá el apellido Ogazón, que era el segundo apellido del general Bernardo Reyes?¿alguien ha visto en vivo la placa en el cruce de Villagrán y Luis Quintanar, en el sitio exacto en donde murió asesinado Eugenio Garza Sada?¿alguien ha visto la placa en donde fue fusilado Isaac Garza, a un lado de la iglesia del Roble?¿alguien se ha imaginado a Servandito (ese dominico blasfemo que se los arremangó frente al virrey), de siete años, explorando el río Santa Catarina con algún amiguito indígena como Huacami?)

De Monterrey me gusta su crecimiento, ciertos aspectos de su antiguo modo de ver las cosas. Me encantan sus montañas, sus paisajes, su carne asada como no hay ninguna otra. Es mi tierra, mi música colombiana como no la veré en ninguna parte. Celso, el Piporro de mi infancia, Los Vips, La Alameda con su tobogán gigante, El parque España, mi primera novia, mi primaria con Elizabeth con sus diez años casi doce, Sofía de mi primera juventud, mis primeras letras...

Pero no amo a Monterrey. Esa gente arrogante y soberbia porque tiene lana pero que no falta a lo servicios religiosos. Gente de doble moral, hipócrita. Adoradores de la imagen. Monterrey es la ciudad más arrogante, hostil, violenta y superficial que he conocido. Lástima de esta tierra tan bonita.


Deploro las expresiones cursis y serias para definir un estado de ánimo. Hace poco decidí cambiar cosas en mi vida. Todo es más sencillo ahora. Disfruto mucho esto.

lunes, 21 de febrero de 2011

Sueño de la sombra, este domingo en Minería

Este domingo 27 de febrero se presentará el libro El sueño de la sombra & Spondylus, del poeta Margarito Cuéllar, en el marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en la Ciudad de México.

La presentación correrá a cargo del crítico literario Evodio Escalante, el editor y escritor Carlos López, y el autor.

La cita es en el salón Manuel Tolsá a las 15:00 horas. La entrada es libre.

viernes, 18 de febrero de 2011

Cumple un siglo primer vuelo en Nuevo León

En un acto considerado por algunos como una verdadera locura, Madero se convirtió en el primer Jefe de Estado en el mundo en surcar los aires

Monterrey, México (18 febrero 2011).-
El auge por la industrialización en el Monterrey de los primeros años del siglo 20 dejó prácticamente empolvado por la historia uno de los acontecimientos más importantes que ocurrieron en la Ciudad.

Justamente hace un siglo, entre el 19 y el 21 de febrero de 1911, a unos meses de iniciarse la Revolución Mexicana, se realizó en la Ciudad el primer espectáculo aéreo del País que influyó en el desarrollo de la aviación mexicana.

"Está muy olvidado el tema. Sabemos que hubo por ahí algunos vuelos en 1911, pagados por empresarios, pero no tenemos mucha información al respecto, salvo algunas fotos donde aparecen los aviones y que dicen que fue en el parque de beisbol Cuauhtémoc", señala el historiador Carlos González.

Para los aficionados a la aviación, sin embargo, el capítulo no ha sido olvidado del todo, como lo señalan algunos documentos que consagran el desarrollo de este medio de transporte en México.

Pioneros del aire

De acuerdo con la Enciclopedia de la Aviación, de Robert Jackson, tras varios intentos por traer a México espectáculos aéreos, llegaron a Monterrey los pilotos de la Moisant International Aviators, procedentes de El Paso, Texas.

Monterrey fue la primera ciudad mexicana en la que se presentaron, señala el texto de Jackson, editado en el 2005 y que constituye una de las referencias más completas sobre aviación mundial.

Para su espectáculo se preparó un terreno aledaño al Parque Cuauhtémoc, en lo que hoy es la Colonia Sarabia.

Ahí se colocaron gradas y habilitaron pistas desde donde los legendarios pilotos René Simon, René Barrier, Edmond Audemars y el héroe francés de la Primera Guerra Mundial Roland Garros despegaron montados en monoplanos Blériot XI, modificados por los hermanos Moisant.

Los pilotos de la compañía formaban parte de una élite de pioneros del aire, y realizaban exhibiciones en Estados Unidos y, a partir de este momento, en México.

Su primer espectáculo consistió en dos vuelos sobre la Ciudad, a cargo de Simon y Garros, también recordado por el estadio parisino y el famoso torneo de tenis que llevan su nombre.

"Simón estuvo más de 30 minutos en el aire y llegó a sobrevolar la Ciudad; Garros recorrió más de 20 kilómetros, y ambos realizaron perfectos aterrizajes, recibiendo sendas ovaciones de un entusiasmado público que, por primera vez, presenciaba el vuelo de los aviones", señala la Enciclopedia.

"Durante ese vuelo, Roland Garros, además, llegó a ascender a 4 mil 820 pies de altura (unos mil 469 metros)".

Al día siguiente, los austeros monoplanos franceses, con fuselaje de madera parcialmente cubierto por tela y propulsados por un motor de apenas 50 caballos de fuerza, la mitad de la potencia de un auto compacto, volvieron a alzar el vuelo, con un programa más espectacular.

Los vuelos de Simon, Garros y Barrier "electrizaron al público", relata Jackson basado en las reseñas que hizo el cronista e historiador Carlos Pérez Maldonado, considerado uno de los pilares de la Academia Mexicana de Historia.

"Barrier trató de hacer un vuelo de altura, aunque tuvo que descender por una falla en el carburador a cerca de 4 mil pies; Simon llegó cerca del Cerro de la Silla, donde hizo varias evoluciones antes de regresar al campo", relata el texto.

"Mientras tanto, Roland Garros tuvo a su cargo un vuelo de más de 25 millas (40 kilómetros) a campo traviesa. Todos aterrizaron perfectamente y el numeroso público que, pese al intenso frío reinante presenció los vuelos, tributó estruendosas ovaciones a cada uno de los pilotos".

El tercer día, los ejercicios aéreos consistieron en vuelos alrededor del parque, en los que Simon realizó pronunciados descensos hacia el área de gradas, donde los atónitos espectadores sentían que el avión se estrellaría contra ellos.

Si bien las maniobras de los pilotos pudieran parecer sencillas hoy en día, basta recordar que el primer vuelo de un aparato autopropulsado en el mundo se había realizado sólo 8 años antes por los hermanos Orville y Wilbur Wright.

Ellos volaron su Flyer Wright I cuatro veces, con tiempos de entre 12 y 59 segundos y a no más de unos cuantos metros de altura.

Una vez terminada su temporada en Monterrey, la compañía de Moisant marchó al DF, donde se presentó en los campos de la Hacienda de Balbuena.

El año anterior a la llegada de la compañía de los Moisant, estos campos ya habían sido escenario de otro vuelo histórico: el primero en todo Latinoamérica.

El historiador Manuel Ruiz Romero, en su libro Aeropuertos. Historia de la construcción, operación y administración aeroportuaria en México, señala que el mexicano Alberto Braniff despegó desde Balbuena, el 8 de enero de 1910, a bordo de un biplano Voisin, de fabricación francesa.

Poco después del vuelo de Braniff, en mayo de 1910, el piloto de carreras Miguel Lebrija recibió un avión Blériot de la compañía cigarrera El Buen Tono, con el que sobrevoló la Capital para promocionar la marca tabacalera.

Pese a esos antecedentes, fue tanta la emoción que despertó en el público capitalino la presentación de los pilotos de Moisant, entre el 25 de febrero y el 7 de marzo de 1911, que el aún Presidente Porfirio Díaz felicitó a los pilotos por las maniobras.

Vientos de cambio

Las exhibiciones de la Moisant International Aviators se realizaron en un México afectado por la incipiente Revolución, que derivó en la salida de Díaz de la Presidencia.

Y, en cierto sentido, los pilotos de la compañía atestiguaron esta transición, pues luego de haber sido vitoreados por Díaz en su primera visita, en noviembre de 1911, fueron recibidos por un recién nombrado Presidente, Francisco I. Madero.

En esta segunda temporada en la Capital, México volvería a ser historia.

El 30 de noviembre de 1911, 24 días después de su toma de protesta, Madero subió al asiento trasero de un monoplano Deperdussin, también francés, para realizar un vuelo con el piloto Geo Dyott, de la compañía Moisant.

En un acto considerado por algunos como una verdadera locura, Madero se convirtió en el primer Jefe de Estado en el mundo en surcar los aires.

Posteriormente, la aviación se desarrolló de forma vertiginosa; para 1913, las fuerzas armadas mexicanas realizaban ejercicios aéreos y, para los años 20 y 30, en la época posrevolucionaria comenzaba a gestarse en el País la aviación comercial.

Sin embargo, pese al traicionero paso del tiempo, el año de 1911 y las imágenes de los monoplanos Blériot surcando el cielo regio ocuparán un lugar especial en la memoria de los amantes de la aviación experimental. Nota de Cristóbal Martínez para Reforma.

viernes, 11 de febrero de 2011

Contratarán a azafatas transexuales

Bangkok, Tailandia (11 febrero 2011).- Una aerolínea tailandesa ha realizado un particular casting para seleccionar a sus azafatas.

Luego de un largo proceso y de numerosas entrevistas a decenas de aspirantes, la nueva compañía PC Air contrató a cuatro transexuales como asistentes de vuelo.

Entre ellas se encuentra Thanyarat Jiraphatpakorn, quien en 2007 fue elegida "Miss Tiffany" en el concurso internacional de belleza para personas transgénero que cada año se celebra en la localidad costera de Pattaya, al sur de Bangkok.

Jiraphatpakorn ya había intentado trabajar como azafata en varias compañías aéreas, pero siempre había sido rechazada por ser transexual.

Las elegidas, clasificadas como "tercer sexo" ante las autoridades migratorias, recibieron cursos de maquillaje, informó el diario local The Nation.

Los transexuales tienen un enorme potencial como asistentes de vuelo, dijo el presidente de PC Air, Peter Shan.

La compañía, que empezará a operar en abril, es la primera de Tailandia en admitir personas transgénero como azafatas.

jueves, 10 de febrero de 2011

Aniversarios

Mi hijo mayor cumplió hoy 13 años. Mañana se cumple el mismo aniversario de mi primer viaje en avión. Por Aeroméxico.
De entonces a la fecha llevo 99 horas de vuelo, prácticamente todas solo; espero el momento de hacer mis primeras 100, pero ahora acompañado, especialmente por mis hijos.
Aunque en pareja tendría connotaciones muy sugestivas.

martes, 8 de febrero de 2011

Precios de la turbosina harán toser a aerolíneas

Cd. de México (8 febrero 2011).- Cuando el panorama parecía despejarse para las aerolíneas mexicanas, una nueva turbulencia amenaza con sacudir a la aviación nacional.

A raíz de la crisis política en Egipto, los precios del petróleo se dispararon hasta los 100 dólares por barril en los últimos días.

Históricamente, la turbosina se cotiza por arriba del crudo, por lo que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo teme que el precio de su principal combustible llegue a los 110.5 dólares.

En contraste, el mismo organismo calculaba a finales del año pasado que la cotización del barril se ubicaría en 79 dólares en el 2011.

Para este año, el Congreso federal proyectó un precio promedio de 65.40 dólares por barril para la mezcla mexicana de exportación, pero ahora los especialistas consideran que la media pudiera ser de 87 dólares.

Abraham Zamora, presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes, advirtió que, de persistir el alto precio de la turbosina, los boletos para los usuarios se encarecerán y las líneas aéreas tendrán que ajustar sus planes.

Tal es el caso de VivaAerobus, que ya reconsidera su meta de bajar 10 por ciento sus tarifas.

Las empresas que más sufrirían son Mexicana y Aviacsa, estimó Juan Antonio Pacheco, analista del sector, porque su pretendido regreso tropezaría con el hecho de que sus flotas no son recientes y el combustible absorbería mucha de su liquidez.

Ante esto, Mexicana precisó que ya asumió el entorno internacional en su nuevo modelo de negocios y que adquirió coberturas para estabilizar el precio del combustible.

También Interjet informó que recurrió a este tipo de contratos para protegerse, además de comenzar una campaña para recortar gastos.Reforma.

lunes, 7 de febrero de 2011

Destino

No quiero otro destino
que el tuyo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Comprender

Comprender a alguien no es saber qué piensa y qué siente y determinar por qué razones no debería sentirse así o pensar eso, sino poder ver qué motivos tiene para sentirse así, no desde el propio punto de vista, sino de la visión del otro.
Comprender no admite estar o no de acuerdo, pues no se trata de que nos guste o no. Comprender es salir por completo de uno y ponerse en el lugar del otro, o de lo otro.
Por eso pienso que comprender sólo es posible partiendo del amor, de la curiosidad, o bien del interés científico, que es una extraña mezcla de ambas.
Escuchar es difícil, saber algo a fondo es más difícil, pero comprender a alguien a veces requiere de una agudeza y una inmovilidad que pocos tienen.

sábado, 5 de febrero de 2011

Queta y yo

Nos conocimos hará unos dos años, en donde se conocen quienes andan en esto de las letras: en una presentación de libro. Si ahora la recuerdo es porque nuestra relación nunca ha sido tal y quizá también porque hace un rato volvimos a tener otro encuentro.

Queta viene seguido aquí a la Gandhi. No. Eso no es exacto: Queta viene todos los días a la Gandhi. Hoy, en la planta baja, nos encontramos de frente. Le sonreí. Me sonrió. Luego le recordé que ya nos habíamos conocido. Dos años atrás. En una presentación del libro. El mío.

"Claro que me acuerdo", me contesta. Los ojos verdes se le iluminaron. "Precisamente ayer te estaba leyendo de nuevo; tienes un cuento que me gustó mucho, uno que dice 'es que Juan es mi novio, y luego dice que Juan es muy obvio'", se sonríe, yo no puedo creer esa memoria. "Escribes bien", me dijo, como concluyendo. Estuve a punto de besarla.

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Queta tiene por costumbre pasar la mayor parte del día en la cafetería, leyendo, y como vive enseguida pues no le cuesta mucho, ah, excepto porque a sus 84 años debe usar el elevador. Según entiendo lo suyo es la filosofía. Toma un libro, lo lee con un cafecito y así se la pasa. Seguido compra bolsas de libros, y los devora como si fueran pasteles.

Dicen que las cosas se toman de quien vienen, y hoy me agradó, me hizo el día el comentario de Queta, una señora que seguramente ha tenido un serio amor por la lectura durante al menos los últimos 65 años de su vida. Le regalé el Urbanario de febrero, junto al de enero y el de diciembre con la seguridad de que lo leerá de cabo a rabo. "Hasta luego, Gerardo", se despidió con su paso cansino.
Estuve a punto de besarla.