viernes, 21 de febrero de 2014
La "malilla"
Hace unos días un conocido me platicaba del riguroso régimen alimenticio autoimpuesto que lo tenía comiendo bastante sano, pero librando a veces la "malilla" de ciertos productos hoy ausentes y lejanos. Le pregunté por lo que acostumbraba cenar normalmente, antes de someterse a tan feliz modo de vida, y me contó desde la manera y la hora en que llegaba a su casa y la forma en que iba seleccionando cada uno de los ingredientes, hasta el grosor con el que iba cortando cada uno de los trozos, los dejas cinco minutos. No más. El queso feta, los ostiones ahumados, olí el tomate recién rebanado. Con sus dedos tomó unos panecillos acabados de calentar, ahora ya preparados y se los llevó a la boca. Con cuánta sensualidad se comía aquello en su imaginación.
Yo lo acompañé en su deseo, y él me dejó el delirio fresco por aquella delicia inalcanzable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco el tiempo que te tomas para dejar un comentario. Mi correo es yadivia@hotmail.com