viernes, 26 de febrero de 2021

Alegoría

 



Una mujer usaba un reloj de pulsera que valía 3 millones de pesos. Excepto por ese artículo, el resto de su vestimenta no manifestaba ningún signo de lujo.

Cuidaba de no actuar con presunción, pero en una comunidad donde el ingreso promedio mensual eran 7 mil pesos, el detalle del reloj no pasaba desapercibido. Además, a ella le gustaba su reloj y se decía a sí misma que no le importaba mucho el valor, sino su gusto en sí. Eso se decía.

Desde que lo portaba, alguien la instruyó para que no fuese ingenua, puesto que podría ser asaltada con engaños, incluso agredida.

La gente solía confundirse y algunas personas buscaban su cercanía porque pensaban que podrían obtener algún beneficio.

La comunidad asumía que ella intentaba disimular el valor de su artículo y que era falso, un fingimiento. También pensaba que en algún momento, la mujer utilizaría su reloj para comprar otro bien, más valioso para ella, que podría ser un viaje o para migrar a una ciudad más grande y cómoda.



jueves, 25 de febrero de 2021

¿Y tú cómo andas de ganado?

 



"Eso le ha de de decir a otras", es una respuesta común que he escuchado de las mujeres cuando un tipo las pretende y las quiere convencer de que acepte sus blancas intenciones.

Puede ser. Lo cierto es que los varones tiran anzuelos en el mercado de las relaciones y las mujeres eligen. También se da el caso en el que el sujeto toma la iniciativa, pero en realidad la mujer propició  antes que él tomara la iniciativa.

Me parece que Roxana Kreimer tiene razón cuando refiere estudios que señalan que las mujeres son más selectivas al momento de elegir pareja, especialmente cuando se trata de relaciones a largo plazo. Los varones, por su cuenta, son mucho menos selectivos para las relaciones a corto plazo, y lo son más a la hora de elegir a una pareja de largo plazo, que suele equivaler a elegir a la persona de quién enamorarse.

Kreimer adopta una argumentación biologicista, con la que estoy de acuerdo, para señalar que quien invierte más en la gestación y cuidado de las crías es más selectivo a la hora de tomar pareja de apareamiento. Dicho con otras palabras, un óvulo es energéticamente más caro que un espermatozoide. 

Volviendo al tema de los anzuelos de los varones y que las mujeres desdeñan, algunas piden falta, acusan acoso, o mal gusto del proponente. Es decir, hacen que se ponga el reflector en lo trivial de esas peticiones. Y razón no les falta: lo que se puede encontrar cada 50 metros, al doblar cualquier esquina, pierde valor y seriedad. ¿Eso significa que en la sobre-oferta tendrían más de dónde elegir?

Propuestas indecorosas

Hace unos años hice un sondeo entre una docena de mujeres que conozco, a quienes les pregunté bajo condición de anonimato cuántas peticiones directas de relaciones sexuales por parte de varones, recibían.

El resultado me llamó la atención, pues las  peticiones recibidas fluctuaban entre cinco y 20 en los doce meses recientes. Hablo de propuestas de relación sexual directas, no de insinuaciones o acercamientos románticos.

Al parecer, las mujeres están lidiando con la testosterona más cotidianamente de lo que creemos ya que reciben en ventanilla un kilo de peticiones. Su porcentaje de aprobación ése ya pertenece al campo de lo privado. 

¿Y tú cómo andas de ganado?

 






viernes, 19 de febrero de 2021

Argumentos en favor de la fidelidad (¡áijuesu!)

 



Lo que voy a decir nadie me lo ha contado ni lo he leído. Lo he experimentado, observado, aprendido directamente. 

La fidelidad dentro de una relación monógama es la decisión más inteligente y madura que puede existir. Sus ventajas son de todo tipo, pero citaré algunas (iré actualizando esta lista ad náuseam, así es que, amable lector, estimada lectora, regrese cuantas veces guste).


1. Se obtiene paz interior, tranquilidad de vida, tener la conciencia en paz. Algo de lo que más valoro en la vida.

2. La infidelidad es una falta de respeto para la persona a quien uno le ha ofrecido compromiso. La infidelidad es equiparable a un fraude.

3. Si cometiste una o más infidelidades y te descubrieron y la relación no terminó, además del daño hecho, la parte afectada podrá reprochártelo cincuenta millones de veces hasta el día de su muerte. Es más, tú serás el símbolo de la infidelidad por antonomasia. Eso es muy cansado.

4. La infidelidad es la receta más segura de dinamitar una relación de pareja de forma instantánea. Y si no te interesaba esa relación, sí que ya traías otro problema serio previo y no lo sabías.

5. La fidelidad reduce el riesgo de contraer y contagiar enfermedades de transmisión sexual, en especial a la pareja.

6. El estrés que provoca el ocultamiento suele pasar factura. Tarde o temprano.

7. Sostengo que la persona infiel tiene una o más de las siguientes características: 1) No se conoce lo suficiente, de lo contrario sabría que en algún momento cometería una infidelidad. 2) Tiene una inteligencia emocional poco desarrollada, de lo contrario encontraría la manera de llegar al mismo punto, pero sin hacer daño y sin cometer ningún acto poco ético. Que formas las hay.

8. Los conflictos de pareja son especialmente desgastantes. La energía invertida, si lo quieres ver así, se podría traducir en muchos miles de pesos. El sufrimiento que provoca, así como el tiempo empleado en discutir, convencer, tienen un precio muy alto. Esa energía, claramente, es digna de mejor causa.


lunes, 8 de febrero de 2021

Mis premisas sobre relaciones de género, feminismo y masculinidades

 





De las siguiente premisas parto en mi abordaje sobre el asunto de relaciones de género, feminismo y masculinidades.


1) Para hacer conscientes, señalar y evitar los tipos de abusos en contra de las mujeres, un análisis de la cultura patriarcal es un requisito; el asunto es que los mecanismos por los que se dan estos abusos no siempre son evidentes y con frecuencia no hay un consenso acerca de las causas de esos abusos.

2) La cultura patriarcal está formada, entre otros elementos, por mentalidades, ideas y creencias que asumen como premisa que lo masculino es por naturaleza superior a lo femenino. Sin embargo, ningún género tiene el monopolio de estas creencias. Mujeres y varones, cada quien de diferentes formas, ponemos en acto esas ideas patriarcales sin darnos cuenta que hay actitudes que representan algún tipo de violencia.

3) El feminismo, entre otras varias definiciones válidas, es una corriente de pensamiento que teoriza y denuncia las inequidades en contra de las mujeres y busca eliminar las injusticias que padecen por el hecho de ser mujeres.

4) Los varones no podemos ser feministas porque no es legítimo atribuirnos una lucha que no podemos comprender en carne propia. Decirnos feministas antes de revisar las conductas propias y de las personas de nuestro género encierra querer ser reconocidos como un varón "rehabilitado", "progresista", "evolucionado": narcisismo vacío. Nos concierne, en cambio, vigilar aquellas estrategias masculinas que empleamos para desenvolvernos en los ámbitos privados y públicos, algunas de las cuales son bastante dañinas para otras personas y para nosotros mismos.

5) Primero la comprensión y el análisis. Después la militancia.

Este texto complementa otro que publiqué en este espacio en octubre del 2020 a propósito de las relaciones de género. Ahí dije en qué creo.