jueves, 30 de diciembre de 2010
Metido en las venas
martes, 28 de diciembre de 2010
Confianza
lunes, 27 de diciembre de 2010
Pregunta técnica.
jueves, 16 de diciembre de 2010
La cultura no debe ser negocio
martes, 14 de diciembre de 2010
Hace un mes Urbanario era un sueño
Agradecimientos muy especiales:
Héctor Leal, José Luis Martínez Canizález, Margarito Cuéllar, Adrián Ruiz, Ángela Ortega Navarro, Odvidio Reyna, María Belmonte, Ángela Ortega Ortega, Luciano Campos Garza, Elia Martínez-Rodarte, Julio César González, Andrés Mendoza, Rebeca Gómez Andrés, Armando Alanís Pulido, Ricardo Ovalle, Aarón Aguirre, Jaime Villarreal, David Saúl Coronado, Gerardo Ortega Magaña, Carlos Guzmán, Antonio Ortega Magaña, José Luis Berlanga. Y claro, los 10 autores que conforman este número: Alfonso Álvarez, Claudia Solano, Eduardo González, Iván Rubio, Montserrat Esquivel, Jehú Josué Coronado López, La Maga, Luis Mario Baeza, Ricardo Ovalle García y Romualdo Gallegos. Y especialmente a mi Carmen: ella me inspira y me anima para hacer esto posible.
viernes, 10 de diciembre de 2010
Orsai,
jueves, 9 de diciembre de 2010
Aviso a los lectores
Pues nos decidimos por la sopa Esperanza: hicimos el pedido extendido de Orsai, del cual tres ejemplares están separados, no pagados (:Montse, Alfonso y Carmen; pero hasta ahora nadie ha quedado mal).
Si alguien más desea un ejemplar, favor de arrojar una señal luminosa a yadivia@hotmail.com.
Urbanario
El no. 1 ya casi se agotó: de los mil 430 ejemplares que nacieron de una maravillosa y veterana Heldelberg a cuatro cartas, quedarán menos de 200.
Los precios se mantendrán sólo por este no. 1: 20 ejemplares por 100 pesos; 35 ejemplares por 150 pesos, y 50 ejemplares por 200 pesos. Hay que escribir rápido porque ya se acaban.
martes, 7 de diciembre de 2010
Orsai con medio pasaje
lunes, 6 de diciembre de 2010
Por día
Una historia de lo inmediato, para citar a Leduc, es lo que me pisa los talones en lo único existente real en mi vida, es decir, mi presente.
Algunos proyectos que, o se hacen ahora, o no se hacen nunca. Algunos besos esperados por una semana o por un mes. Un levantarse siempre con una lista de pendientes, como el cazador que sale con un sólo objetivo por día, y tiene que regresar con la presa, o no regresar. Vivir un poco a salto de mata, buscando precisión y eficacia, mirando el reloj y ver que se pasa demasiado rápido el tiempo.
Vivo en lo cuantificable. Por ahora lo necesito de este modo.
Avanzo casi sin darme cuenta, la gente mira y dice, pero lo que llevo en la cabeza no lo saben.