lunes, 26 de octubre de 2020

Amar y desear no es igual

 




Si a las mujeres, en caso dado, les importara más sentirse amadas que sentirse deseadas, por qué me parece que en su vida cotidiana parece que es al revés.

Sé que más de cuatro amables lectoras (aclaro, heteros) pensarán en sí mismas como el contraejemplo perfecto, pero es que ustedes no han observado en carne propia cómo reacciona una mujer cuando se sienta amada, no la han visto con estos ojos; tampoco han experimentado, desde afuera, cómo responde cuando se sabe deseada. Ni una vez. En cambio, a este humilde observador ambas cosas le han sucedido ya como cuatro veces; no, menos: como cinco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco el tiempo que te tomas para dejar un comentario. Mi correo es yadivia@hotmail.com