jueves, 16 de agosto de 2012

Cuando los padres se van

Desde que era pequeño he escuchado eso de que a los hijos hay que disfrutarlos de pequeños porque cuando crecer, y crecen muy rápido, terminan por irse.
De acuerdo al nivel de preparación y de salud de los padres, especialmente de ella, los padres pueden pueden "soltar" a los hijos con relativa facilidad o no.
En mi caso y en mi casa mi jefa ha sido muy suelta con eso. Mi hermana Ángela ha vivido ya casi la mitad de su vida no sólo fuera de la casa familiar, sino fuera de la ciudad natal. Por mi cuenta me fui un par de años al DF muy lejos de donde nací y crecí.
Otras mamás, en cambio, tienen bien repasado el numerito de, primero inmolarse en favor de sus hijos para después, cuando ya crecieron, recordarles la factura moral y de paso tener quién se haga cargo de ellas porque ella no estuvo en condiciones quizá nunca en la vida lo estuvo, ni lo estará, como dijo don Teofilito–   de  asumir su vida como propia.
Total que los hijos crecen y se van. Mi dos hijos cuyas edades sumadas dan 25 años, están cerca de hacer su vida aparte. El mayor empezará en unos meses a salir con amigos y amigas y yo me pongo a temblar.
Sabemos que los hijos se van, uno cuando fue hijo también se fue, pero lo que no había visto es que los padres se fueran.
No me refiero a que fallezcan, sino a que hagan su vida aparte.
Si los hijos enseñan a los padres, los padres nunca dejan de enseñar a los hijos. estoy pensando en mi jefa muy cerca de cumplir 69 primaveras, que actúa como piensa. Vamos, no tiene un blog como éste ni una cuenta de Facebook para contarle al mundo que vive como piensa, y que está haciendo yoga y que le gusta la música y salir con amigos ni nada de eso. Simplemente lo hace.
La penúltima vez que supe de ella me contó que le habían regalado un chongo rojo, y para no desentonar se había pintado todo el pelo de ese mismo color. Primer síntoma: que lo que piense la demás gente le viene valiendo reverenda madre, exactamente como debería ser.
La última vez que supe de ella fue por medio de mi hermana Ángela que vive en Berlín quien me dijo que mi mamá le había tomado la llamada, "pero que estaba cenando", y se le oía muy contenta porque estaba haciendo un trayecto entre Milán y Venecia, en Italia y dijo que las fotos son nada comparado con estar ahí.

Creo que la hemos perdido para siempre.

A esto me refiero cuando digo cuando los padres se van.

2 comentarios:

  1. ¡Buenísimo! Muy bien por ella. (y preparate pa la que se viene, je)

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Gracias por comentar aquí. Ya no hay quién la pare y me gusta mucho verla feliz, feliz gracias a ella y por ella misma, pos qué chingaos. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar

Te agradezco el tiempo que te tomas para dejar un comentario. Mi correo es yadivia@hotmail.com