Hace poco conocí a una chica y platicando con ella me dijo que vive con su esposo. Que ella es la proveedora, pues trabaja todo el día, según parece no le va mal. El asunto es que su esposo, algo mayor que ella, no trabaja. Supuestamente estudia todo el día, lee, no mucho más que eso. Pero más bien es un huevón.
Lo único que pude decirle es que se atendiera, que fuera a terapia. Le dije en seco todo lo que pensaba, le recomendé que viera por ella misma siempre, primero ella, que no tuviera miedo.
Noté todos esos mensajes desalentadores, abusivos, incluso violentos que él le hace... No es violencia física, pero sí la anula, abusa de ella y ella se conforma. No soy nadie para ayudarla, no es que no quiera, sino que yo no puedo hacer mucho más por ella... hoy me llamó para decirme que le había servido mucho todo lo que le dije. Me dio gusto. También sé que personas emproblemadas quitan más energía de la que dan, no avanzan y no pueden ver mucho más alla. Es evidente que él no la ama y no siente interés en ella, sólo está por conveniencia...
Hace un tiempo pensé que lo mejor era crear una especie de grupo de varones, un sitio para ventilar nuestro machismo. Me sentí incapaz, puesto que yo tengo mucho machismo conmigo y no me siento que sea ni siquiera guía de nada. Eso lo tendría que hacer un especialista o alguien preparado. No sé. Con los grupos que convivo trato de estar vigilante, y a veces reconvenir a un varón señalándole que su comentario es misógino. Pero no es suficiente.
Creo que debemos educarnos o autoeducarnos para que las cosas sean de otra manera, una no violenta. Una forma respetuosa, no sé.
Pienso en mí, que los cambios deben empezar por mí. Pienso en sentido positivo, como en lugar de luchar contra la oscuridad, es mejor prender una luz. Está bien que me eduque primero. Así, cuando me toque estar con una pareja, pueda yo estar a la altura, no quiero menos. O eso o mejor solo. La verdad sé muy bien cómo no lo quiero y también cómo fui capaz de ser en el pasado y eso sólo sirve para aprender... y para provocarme vergüenza.
Quiero estar más cerca de mis hijos también por eso. A veces, por las noches, pienso que vinimos a construir, y si hay cosas que no me gustan, primero veo si eso no lo tendré yo.
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