miércoles, 28 de diciembre de 2016

Soledad



En días recientes he sentido necesidad de estar solo, de salir y reencontrarme. Darle forma a ciertas ideas pero también disfrutar en soledad. No es común que me pase, más bien casi nunca me pasa, pero hoy siento esa necesidad, como le llaman algunos, de meterme a mi cueva.
No creo que tenga que ver con ningún recuento de año ni nada, pero coincide con la época.
Y es que mi vida cambió este 2016. Nada profundo se puede modificar cambiando un chip y poniendo otro; es un proceso lentísimo, a veces con dolor, a veces con más optimismo, con goce, con descubrir cosas nuevas de uno mismo.
Mis hijos crecen rápido, los vi en pasados días. Nos quedamos en un hotel y los sentí más abiertos, cómodos, conmigo y en su entorno.
Ernesto está muy enfocado en su escuela, peleándola por más créditos y luchando por estar de nuevo en el equipo de voli, además trabaja los fines de semana. Andrés con la novia y en su escuela. Ya es un jovencito casi de mi estatura. De hecho es más alto que su hermano y yo creo que un poco más pesado que él.

*
Hoy pensé en la posibilidad de cerrar mi Facebook, pero descarté la idea por los contactos que tengo lejos. Lo que sí me pasa es que creo que mi necesidad de expresión la trasladaré en parte a una libreta y me pondré escribir a mano y los casos de más trabajo directamente con el sicólogo. La única condición que me impondré al escribir a mano es vaciarme entero, con toda la mugre y diciendo las cosas tal cual son, sin detenerme en qué parecerá lo que quede plasmado.
Siento que estoy cambiando de etapa de vida, porque el traje lo siento un poco chico, pero también avanzo a otra velocidad, con menos prisa en varias cosas pero con más urgencia en otras, en todo caso ando en ese equilibrio entre reflexionar y resolver a partes iguales.

Seguiré el resto en mi libreta y diré lo que de momento no le puedo decir al sicólogo, como mis sentimientos de profunda tristeza, de alegrías variadas, de goces de la vida, mis temores más cabrones, de los logros que poco a poco voy teniendo, en fin, de aquello que es necesario que salga de la manera más pura, directa franca y cruda; creo que es una buena forma de recibir el año.

martes, 27 de diciembre de 2016

En busca de la felicidad (un papá)



Hace poco me puse a pensar en aquellas características que ciertas mujeres valoran de una pareja o posible pareja. Por lo general mencionan la madurez, independencia, objetivos claros y etcéteras parecidos. Lo he escuchado seguido. No lo veo ni bueno ni malo, simplemente se busca lo que consideramos valioso o lo que creemos que nos aporta.

Hace unas semanas, una amiga dentro de una charla dijo la frase: "Y es que todas, todas las mujeres buscan a un papá". Y sí, tiene sentido. Creo que ellas suelen buscar seguridad, y seguido se encuentra en alguien ya vivido. El único pelo en la sopa es que quizá a los ya más vividos no los llevan al baile tan fácil; a veces son más duros, no necesariamente por lastimar, sino porque ya tienen (tenemos) ciertos hábitos/manías que no deseamos cambiar o nos da mucha flojera hacerlo. Ya venimos hechos a un modo, guste o no.

Bueno ¿Y qué hay de malo en ello de buscar un papá en la pareja? De malo nada. Mientras sea un intercambio de amor, estabilidad y muy buen sexo, creo que las cosas pueden seguir indefinidamente. La vida en pareja está llena de acuerdos.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Referencias literarias en la música


Aunque las artes son diversas, tal vez la sensibilidad sea una sola. Y qué tal si se trata de vasos comunicantes que pueden poner en contacto una expresión inspirada en una disciplina pero llevada a otra. No olvidemos que la poesía tiene sus más remotos orígenes en el canto.
¿Se ha puesto a pensar el lector que algunas de las canciones conocidas hacen referencia a una obra literaria? No es un fenóneno para nada novedoso, pero no deja de ser curioso que a veces nos pase desapercibido.


Quisiera ser un pez

 

En 1990 el dominciano Juan Luis Guerra publicó su álbum Bachata Rosa, que incluía la canción "Burbujas de amor". Esa pieza, como ha declarado en entrevistas, fue inspirada en la obra del escritor argentino Julio Cortázar, concretamente en el capítulo 7 de la novela Rayuela. "Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca...". ¿Recuerda ese comienzo?



¿Me acuerdo, no me acuerdo?

Ese es el inicio de una monumental novela mexicana llamada Las batallas en el desierto, escrita por José Emilio Pacheco. Es 
monumental no por su extensión, que apenas sobrepasa las 60 páginas y en letra grande, sino porque ha trascendido fronteras y cada año sigue en el gusto del público. ¿Cómo se le ocurre a Carlitos, a sus 11 años, enamorarse de Mariana? Sólo que ella no pude corresponderle. Sin duda a los de Café Tacvba les pareció también una gran obra, pues crearon a partir de ella la canción "Las Batallas".


Eros Ramazzoti

Este cantante italiano en su canción La cosa más bella (Piu Bella Cosa) cierra una de las estrofas con el verso "gracias por existir". Esa misma frase aparece en la novela Santa Evita, del escritor y periodista argentino Tomás Eloy Martínez. La obra es una reconstrucción de la vida de Eva Perón quien supuestamente pronunció esas palabras, ante una multitud que la vitoreaba, a su esposo el presidente Juan Domingo Perón. Decimos supuestamenmte, porque la interpretación se realizó de leerle los labios en un video de la época. Gracias por existir, dicen que eso le dijo a su cónyuge. Al parecer la tal Evita veneraba a su marido ¿o era sólo amor?¿La frase en la letra de Ramazzoti será una casualidad?


Enciende mi fuego

Bueno, en realidad no es el título de una canción, sino que el nombre del legendario grupo "The Doors" está basado en un poema de William Blake: "Si las puertas de la percepción fuesen depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito”. La propuesta de Jim Morrison fue aceptada por sus compañeros Ray Manzarek y Robby Krieger. Es conocido que "El Rey Lagarto" era seguidor de escritores como Nietzsche, Blake y Rimbaud. ¿Así o más incendiario el muchacho?




Un vallenato 
de 350 páginas

Para muchos la versión más conocida de "Macondo" es la grabada en 1972 por Óscar Chávez, aunque su autor es el peruano Daniel Camino Diez Canseco, quien la dio a conocer en 1969. La pieza en cuestión está basada en la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, publicada en Argentina en mayo de 1967. La obra "es un vallenato de 350 páginas", según el Gabo, pero la canción es un cumbión. Por cierto, ¿quiere ver bailar a García Márquez una cumbia al son de Celso Piña? Dele clic aquí https://www.youtube.com/watch?v=gRXXWpB7l-I











viernes, 9 de diciembre de 2016

Cosmopolitan para varones


¿Sales desde hace tiempo con una chica pero no sabes si el asunto prospera?¿Se han tomado una pausa en una relación de años, pero se han quedado en el limbo?¿Te gusta pero no te encanta, sabes que la amas y al mismo tiempo dudas que el sexo que tienen les dé para una relación a largo plazo?

Aquí un breve cuestionario, cuantificable, para que nos quede más claro. Lo único que tienes que hacer es responder del 1 al 10 a cada pregunta y al final sumar.

1) ¿Cuánto la amas?

2) ¿Cuánto la deseas?

3) ¿Con qué claridad te ves con ella en 10 años?

4) ¿Cada cuánto cogen?  (Dar un 10 si son más de 10 veces al mes, y de ahí para abajo. Si hay distancia de por medio tomar en cuenta las charlas cachondas por teléfono o por Skype, son importantísimas).

Resultados:

Menos de 20: Compadre: No tienes nada que estar haciendo, pierdes el tiempo. Ve a terapia. Eres muy creativo para encontrar nuevas y novedosas formas de hacerte pendejo... y querer involucrarla a ella en tus enredos.

Entre 21 y 25: O deberías proponer una relación de amantes o deberías revisar la relación porque está muy desgastada. Han pasado tiempo juntos pero el asunto está muy empantanado. Si no han podido sacar a la pareja adelante, quizá deban buscar ayuda profesional. No le tengas miedo a eso, bien elegida sí funciona

De 26 a 30: Cogen sabroso, tienen actividades juntos bien establecidas. La pareja está en riesgo importante. Si no le has dicho que quieres un compromiso más formal, apúrate porque se te puede pelar. Si ya lo tienen, con buenas dosis de terapia, individual o de pareja, podrán salvar cualquier posible conflicto. Dile más seguido que la amas, pero sobre todo, demuéstralo.

Más de 31. Tienen años juntos y su trabajo les ha costado. Llevan una relación valiosa y se comunican bastante bien. Tu mujer te conoce lo suficiente y aun así confía en ti porque se siente amada y porque eres un buen hombre. Felicitaciones a ambos, no descuiden el barco nunca. 




lunes, 5 de diciembre de 2016

La hija protegida



No debería ser la regla, pero tal parece que el proceso de maduración de las mujeres en su papel de pareja pasa necesariamente por sufrir desengaños, infidelidades y otros tipos de violencia que en un principio ella no esperaba.

O tal vez el origen es otro.
Tengo por verdad que la relación con el padre determina en gran medida qué tan sanas sean sus relaciones con los varones.


Una mujer que no fue suficientemente protegida por su padre, además de quedar más expuesta emocionalmente, se conforma y da costosos palos de ciego en la búsqueda de su ideal de amor.

Esa deficiencia es el terreno más fértil para que germine, crezca, y florezca el amplio catálogo de la violencia machista, dicho sea de paso. 

Y los varones lo olemos a tres cuadras.

Modelo de referencia


Qué curioso que los varones heteros, me refiero al modelo testosteronoso, utilicemos al estereotipo de hombre afeminado para sentir que nuestra hombría, que nosotros como hombres, estamos MUY LEJOS de de esa ridícula aberración
Esa acción reafirmante, aparte de grosera, me da un tufo a debilidad.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Futuro voltaje 220


"Caí fulminado por un rayo que viene del futuro", (parafraseando a G. Cerati).

sábado, 19 de noviembre de 2016

Hijos



Pocas cosas duelen como los hijos.
Creo que me recluiré hasta que el dolor pase y pueda ver las cosas de otro modo.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Ex y amigos



Cuando una pareja dura un tiempo y después se separa debe hacer algunos trámites y procesos. Pueden ser cuentas, direcciones, asuntos laborales.
También, y esto es a veces un poquito triste, algunos amigos o conocidos se mantienen con uno u otro, toman partido casi siempre de forma tácita. Y no, no se culpa a nadie, es algo común. Hay quienes siempre serán tus amigos.

En mi caso conservo a tres que son tan queridos por mí como por mi exesposa. Es algo difícil, pero esos amigos aguantaron las embestidas y no se pronunciaron cuando la metralla marital, sorda o estruendosa, perforaba sentimientos y sensibilidades. Se mostraron como Suecia o Finlandia, políticamente neutros. Hasta la fecha siguen presentes.

Otros amigos siempre nos recordarán a nuestra ex, como lo harán ciertos temas y sitios que ella frecuentaba. Ya, pues. Aquí le paramos.

martes, 15 de noviembre de 2016

Ensenada


Me encanta Ensenada, es un paraíso por varias razones que no todos los naturales entienden, pero hace tiempo que quiero irme. Las razones por las que llegué están más secas que la planta de romero que tengo afuera.
Vivo en una burbuja pero lo que yo quiero es crecer, tener nuevos retos. Podría pasarme la vida de mi casa al trabajo, de mi cuarto a la oficina, que dista no más de 250 metros. Tengo todo lo necesario para vivir cómodamente, pero este árbol no ha encontrado raíz. Quizá es que me gusta lo difícil, lo complicado, pero tengo 44 años, ya no estoy para nadar de muertito. Prefiero jugármela y caer dando la pelea que dormirme en mis secos laureles. Esto sería pleno si viera que construyo raíces y la gano peleando.

Sexo, amor y reglas


En el sexo en las relaciones heteros al final quienes ponen las reglas son ellas. Llámese prostitución, amantes o relación formal.
Al acto de que no las impongan ellas, o al incumplimiento de lo acordado se le denomina abuso. Ellas esperan ante todo que se les garantice y se cumpla lo acordado.
El amor problematiza al sexo porque el amor aspira a la permanencia y el deseo por definición es ondulatorio, variable. En ese caso la mejor relación es la de amantes. Cuando uno de los amantes aspira a una relación formal y ello no es posible, se dice que se le hizo bolas el engrudo y debe ir a terapia.
La relación formal es compleja por muchas razones, pero una de ellas es porque siendo el deseo una base muy importante, debe gestionarse para que ocupe el espacio adecuado, como la chimenea que no debe apagarse del todo nunca pero tampoco para que sea el vínculo más importante a través de los años.
Cada tipo de relación tiene sus reglas, y en esto más que en ninguna parte, las sorpresas no suelen ser nada agradables.
El amor es también es muy problemático porque al mismo tiempo que nos vuelve vulnerables, carentes, nos da una sensación de profundo bienestar del que no siempre somos dueños.

Otro ingrediente es el poder, el cual no es posible eliminar, a lo más que se puede aspirar es a clausurar las jerarquías. Y otra vez el aprovecharse de ese poder se llama abuso.

Creo que en los varones, la falla más marcada en una relación formal es la falta de compromiso.



lunes, 14 de noviembre de 2016

Regiaudade



La regiaudade es el padecimiento por estar lejos de la ciudad en la que creciste. La saudade toma forma de pavimento, carros, edificios cada vez más altos y un paisaje de montañas.

Iré a morir ahí.

Tres cosas muy diferentes


Son cosas bien distintas terminar una relación, sacar a alguien de tu vida y dejar de amar. Esto lo digo por mí, pero no solamente por mí.

Acepto lo que Víctor me ha dicho porque sabe lo que dice y ve con sus faros de halógeno más allá de la niebla de mi impulso.

Carmen tiene mucha razón en sus opiniones, en unas más y en otras menos, y en todos los casos entiendo desde dónde, cómo y por qué habla. Difícilmente habrá alguien que hable de mí con más verdad que ella, por sus luces, conocimiento, experiencia y sensibilidad.
Y, también al revés: pasará un rato para que alguien pueda verla como yo la conozco. Aceptar la risa al oler bajo las cobijas. ¿Para qué sirve saber esto ahora?

Para nada.

Terminar una relación es algo sencillo y muy puntual. Toma aproximadamente una charla de 85 segundos en un solo día. Las otras dos cosas toman más tiempo. Es natural porque la voluntad no basta.

Esto lo digo por mí, pero no solamente por mí.




viernes, 11 de noviembre de 2016

Postkarte












Postkarte es un sello editorial independiente que aspira a volverse empresa cultural sustentable. Los autores de la colección no pagan ni cobran por publicar; aceptan participar con un texto y sólo con uno y a cambio se les ofrece difusión en redes sociales en el sitio de Facebook de Poskarte, y su correo electrónico aparece en su tarjeta. Se busca que los lectores se vinculen con los autores y conozcan más trabajos publicados de ellos. A cada autor se le ofrece una cantidad mínima de 30 tarjetas, mas ese número puede aumentar conforme se reimpriman más tarjetas.

Los gastos de impresión, diseño, difusión y distribución corren por parte de Poskarte, y aunque las tarjetas se distribuyen en distintos foros gratuitamente y a manera de muestra, consideramos que los ingresos para que el proyecto se consolide deben provenir de a) aportaciones voluntarias de particulares a cambio de ejemplares de tarjetas, b) venta de paquetes de tarjetas y c) Patrocinadores (empresas, gobierno, universidades), que a cambio de su aportación se colocará su logotipo en el frente de la cantidad de tarjetas que patrocinen.

Hasta el momento se han impreso alrededor de 3 mil piezas en total divididas entre los ocho primeros autores (siempre mujeres y varones en proporción 50–50) El proyecto inició a mediados del 2015 y un 80 por ciento de los gastos se han invertido de la propia bolsa. Algunas tarjetas se han colocado en el Museo Marco de Monterrey y en la Casa del Libro de la UANL, ambos en Monterrey. En Ensenada se han puesto gratuitamente en diversas ocasiones en la recepción del Cearte y en pizzería La Stella, así como en el Café Su Tazza de la calle Primera, entre otros sitios.

¿Cuál es la meta? Que cada autora y autor tenga a disposición la colección completa más las tarjetas que desee, con su propio trabajo pero también con el de otros, para si lo desea, pueda correr de mano en mano un poco de literatura. Serán solamente 100 autores, con lo que se podría crear una red inculso masiva de difusión en todo el país. Para Poskarte la meta es tener el ingreso suficiente como para poner a disposición del público de forma gratuita las tarjetas en los sitios más importantes del país (museos, cafés, librerías etc.)  Eso es lo que ofrece Postkarte.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

El día a día




Evidentemente debe doler tener la percepción de que te cambiaron por otra persona. Ahí es cuando miras con lupa al otro, a ese par. Se analiza hasta el último detalle. De hecho ser analista de las relaciones ajenas es un deporte bien bueno.

Pero la más importante debería ser la que uno experimenta en un presente determinado.

Las relaciones se cultivan entre dos, de lo contrario se debilitan y pueden morir.
No puedes tener una pareja y al mismo tiempo no transmitirle tus emociones aun sea en pequeños detalles. También a ser pareja se aprende, en el sentido de poder conectar, saber estar presente aunque de momento no se pueda estar físicamente.
Y ni modo, creo que al menos temporalmente y en esos casos lo principal son las palabras, sólo ellas son capaces de que la distancia física no se vuelva una distancia emocional.
Y es que una relación no es un vínculo gerencial de reportes, palomear pendientes y checar salidas, es mucho más que eso. Hay quien lo hace con mayor facilidad que otros. Puedes llamarle a tu pareja tres veces al día y aún así que la relación sea distante, como un vino sin cuerpo y sin encanto. Como mucha forma pero con poco contenido.

Si no se desea fortalecer ese vínculo en el día a día, así sea en la distancia, la relación se debilita, por uno o por ambos.
Primero la relación se suspende, luego se termina, y es muy difícil levantarla si no se muestra el suficiente interés. Así de simple.

Hace tiempo tuve una pareja con la que me sentí así. El video de ese amor profundo no me dejaba escuchar el audio de su cercanía. Pronto, porque esa cercanía no era realmente tal, esa relación empezó a respirar con mascarilla, una que funcionaba muy bien pero que le restaba movilidad: no había avance. Una relación que estaba en cama, suspendida.

Tantos sueños. Uno busca el horizonte sin despegar la vista del día a día, del roce de la palabra, cuando el día a día se olvida, ya no hay mascarilla que la levante. Después de todo nadie quiere estar con alguien a quien levantar el teléfono le cuesta mucha flojera. Quizá por ya no tener/saber qué decir.






jueves, 3 de noviembre de 2016

Los inéditos



Hay tanta basura publicada que nos hemos vuelto muy poco críticos con el gusto. El soporte, la firma y a veces la amistad nos llama más que el contenido, vínculo ante el cual o bien terminamos asintiendo ante el traje del rey que ciertamente va desnudo, o bien nos alejamos de esa escritura porque la mera verdad ese "estilo" no nos satisfizo.
Parece que publicar es más importante que tener algo que decir. Además, tener algo que decir no significa poder decirlo de un modo claro y a veces ni correcto.
En otras palabras, quienes no han sido mordidos por el virus atroz de la lectura, que en México son como el 99 por ciento de los habitantes, leen —es un decir—por compromiso o porque han escuchado que tal autor es muy bueno, aquella novedad editoral viste y no vaya uno a quedar mal.
Hay un par de blogues que sigo sólo porque sus autores escriben claro, honesta y eficazmente. En ellos transmiten una parte de su visión del mundo dejando una extraña inquietud, algo similar a la que sentimos al salir del cine luego de ver una película que nos movió el tapete.
Ellos no están interesados en publicar un libro o aparecer en un periódico o revista, sólo escriben por gusto y saber la cantidad de lectores y su respectiva opinión los tiene sin cuidado. Desean ser leídos puesto que lo suben a la red, pero no se asumen como escritores. Y sin embargo sus letras mueven, y hacen que al lector se le olvide que está leyendo.
En los talleres de escritura que he impartido suele haber uno o dos participantes con un talento sobresaliente para narrar o para elaborar poemas. Lo hacen por pasión y necesidad vital, y por desgracia no están demasiado interesados en publicar.
Puedo afirmar que esa minoría de escritores que elabora textos en privado tiene más herramientas y habilidades que más del 70 por ciento de los autores publicados en periódicos y revistas.
Mientras no nos pongamos exigentes con nuestras escritores, no podremos entablar un buen diálogo con el texto. Será como tratar de sostener una amena charla con alguien que apenas balbucea.






lunes, 31 de octubre de 2016

Íntimo y social



Una parte de la violencia machista en su modalidad de acoso, equivalente a tirar una mesa, es que cierta población de varones no ha logrado resolver una "contradicción": que el cuerpo femenino es al mismo tiempo social o "público" e íntimo.

jueves, 27 de octubre de 2016

Aspirar a lo sencillo

Plano bonito del concepto de vida amorosa. Poner la imagen más adecuada al momento presente.

Es difícil identificar patrones, y más difícil aún deshacerte de ellos. No todos tienen la misma facilidad ni deseo de hacerlo. Para muchos la vida es el eterno problema. Por eso desde hace años he procurado rodearme de gente mucho menos complicada que yo, lo cual no significa que no tengan sus a veces serios problemas ni que no piensen a veces en asuntos trascendentales, sólo que no se la complican mucho, y eso me agrada.
Admiro la vida de la gente que sencilla y que se la pasa muy bien con lo que hace.
Creo que una de las claves es vivir el ahora y vivirlo bien, haciendo esas pequeñas cosas por gusto, y si no es meramente por gusto, tomárselo con mucha calma, que quizá lo importante esté en otra parte, pero todo a su tiempo.
Hace tiempo trabajaba para un futuro como si fuera la tierra prometida. Pero me di cuenta que no estaba viviendo mi presente, pues tenía un pie en un lado y el otro un poco más lejos, y eso me causaba conflicto. Ahora he decidido que sí estoy aquí, estaré aquí, si un día me muevo, estaré allá y lo haré por completo. No sirve de nada lamentarme por el camino no tomado; vendrán otros y pienso que también serán buenos. La belleza de la vida uno la puede hacer.
Y es que las cosas importantes se quedan con uno, en el corazón o en la mente y ahí se guardan intactas, sin que causen ningún problema. No tendrían por qué.
Tuve en mi mente una imagen de vida bella, me casé con esa idea. Pongo una imagen para que se den una idea.
Los planos y los planes se han modificado, pero no esa idea de belleza de una vida tranquila y plena. Me tengo a mí y estoy vivo aún.
Aspiraré a lo sencillo, pero también a una vida amorosa, que no creo que no pueda ser también sencilla.


martes, 25 de octubre de 2016

En dónde ponemos las cenizas



La directriz que marca la Congregación para la Doctrina de la Fe, de no cremar y esparcir las cenizas de un difunto, sino de depositarlas en un lugar consagrado para ello es acorde con su idea doctrinal de la resurección, tal como lo dice la parte final del Credo ("Creo... en la resurección de la carne y la vida eterna, Amén").
Sin embargo, no me parece una disposición que haga sentido a las nuevas generaciones de católicos, pues dado los costos de los terrenos funeriarios frente a la cremación, y la disminución de una mística religiosa ante la muerte del ser querido, la cremación es más bien una medida práctica y cada vez más "normal".
Los milénicos no quieren más "leyes", sino quieren respuestas a problemas actuales. Olvidaba que la Iglesia católica ha perdido ya a los jóvenes. Los mismos que ignoran —como hacen con las marcas— a las instituciones religiosas que no tienen algo que realmente los llame, algo dirigido a ellos. Los jóvenes no se ven en un cementerio, sino se preguntan y se responden qué quieren que se haga con sus cenizas. ¿En dónde las ponemos?

miércoles, 19 de octubre de 2016

El término "inteligente"

El adjetivo inteligente es un calificativo políticamente correcto, pero basta un repaso sobre su uso para distinguir a quiénes mayoritariamente se aplica.

En buena cantidad de casos es un reconocimiento con aire de concesión. La postura dominante, esa que proviene del patriarcado y que pone como punto de referencia al adulto varón, heterosexual, blanco, otorga ese reconocimiento al personas que aparecen como el "otro", niños, mujeres, personas con alguna discapacidad mental, incluso aplicamos con frecuencia el adjetivo inteligente a ciertas mascotas que así no lo parecen.

Cuando en una narración escrita, hay una voz de la que no sabemos nada, asumiremos por descarte que se trata de ser del género masculino de edad adulta. Porque en nuestra cultura, se tendría que señalar si se trata de una mujer, un niño, una anciana, si no hay indicio de nada de esto, asumimos que es un varón el que habla.

En lo que he observado, 80 por ciento del calificativo inteligente se refiere a una mujer o a un menor de edad, como una cualidad adicional que habría que otorgar y reconocer, pero que no se da por sentado. Además, como decía, es políticamente correcto mencionarlo.

¿Y qué a los varones no se les llama inteligentes? La respuesta es no. Es que no es necesario. En el sistema masculino eso no "rifa", como dicen los jóvenes. En el mundo de varones se trabaja con "credenciales masculinas", que es donde se imprime buena parte de nuestra identidad.

¿Qué es eso de "credenciales masculinas"? En pocas palabras, ser lo que hacemos. Ocupar un lugar social en función de nuestra profesión, oficio o algún logro público. Pedro, Juan o Luis no son tan importantes como lo son el Director, el Coordinador, el Gerente, el Inversor, el Diseñador, el Empresario, el Presidente, el Periodista, el Alcalde.

Y dentro de esta lógica general el adjetivo no tiene demasiada relevancia. Sí la tiene en el desempeño directo y cotidiado, pero hablamos del calificativo inteligente en términos sociales.

Socialmente el varón tiene tantas prestaciones, que calificarlo como inteligente (o lo contrario) no altera en nada sus beneficios,


Esa "decisión adelantada"



Hay muchas formas de hacer invisible la violencia de género. Una de ellas es presentar los hechos de tal forma que el origen desaparezca.

Este miércoles se entregaron 18 cheques de entre 3 mil y 5 mil pesos a jovencitas de entre 12 y 18 años que son madre y cursan su educación básica, con el fin de apoyarlas en sus estudios y disminuir el rezago educativo en niñas en situación de vulnerabilidad. En la entrega, según registra una nota de prensa, el delegado del Sistema Educativo Estatal en San Quintín, Luis Fernando Valdez Carmona, dijo:
"Este es un recurso federal que llega a los estados, en apoyo a todas las jovencitas menores de edad que toman la decisión adelantada de ser madres, y se les entrega cuando están cursando la educación básica".

Es aquí donde las palabras modifican la realidad. ¿Cuáles son las circunstancias en las que una menor toma esa decisión de ser madres?¿El embarazo es una especie de accidente provocado por una circunstancia fortuita?¿Ellas solas tomaron la "decisión" de tener un hijo?¿Ya están en pareja o decidieron conscientemente ser madres solteras?¿En dónde están los padres de su futuro bebé?¿En cuántos casos el sujeto en cuestión es mayor de edad?¿Es el novio?¿Es producto de una violación?¿El padre guarda una parentesco cercano con la futura madre?¿Es un amigo de la familia que entra a casa con total confianza?¿Dónde está el dueño del espermatozoide que de forma tan casual fue a dar al cuerpo de una niña de 12 años?

Según el artículo 182 del Código Penal de Baja California, tener relaciones sexuales con una mujer de 14 a 17 años es un delito:  

Al que realice cópula con mujer de catorce años de edad y menor de dieciocho, casta y honesta, obteniendo su consentimiento por medio de la seducción o el engaño se le impondrá de dos a seis años de prisión y hasta cien días multa.

Hay muchas formas de hacer invisible la violencia en contra de las mujeres. No estoy en contra de que el Estado apoye a las personas en situación vulnerable, sino que el punto es que hay violencias que al mostrar sólo una parte, se hacen invisibles por completo. Si los padres o la parte ofendida interponen querella, el delito no se persigue. Además, si el delincuente se casa con la mujer ofendida, "cesará toda acción acción para perseguirlo o se extinguirá la sanción impuesta (art. 183)".

¿Pero delincuentes? No, señor, por aquí no hemos visto a ningún delincuente.





Hernán Casciari, el machista


Tengo muchos años siguiendo a Hernán Casciari, quizá más de 10. Sus textos son ingeniosos, directos, mucha biografía, mucho futbol. Como buen periodista y escritor tiene el encanto para contar historias y contarlas bien. No como en los años de la revista Orsai, cuando multitudes de decenas de países lo seguían y mandó a las editoriales que publicaban sus libros a "la puta que los parió", pero sigue siendo muy mediático. Bastante You Tube y el Twitter de siempre. Casciari es argentino, del 71, y en 99 se fue a vivir a Barcelona con una mujer que fue sus esposa. Se llama Cristina. Tuvieron una hija, la Nina, que ahora es adolescente. Creo que está de más que cuente todo esto, pues todos sus lectores sabemos buena parte de su vida porque él ha hecho decenas de cuentos de ella.
Pero bueno, en sus relatos hay mucho futbol. Casciari le va al Racing y de niño quiso ser futbolista. Y ustedes no saben lo que logra este deporte entre los amantes del futbol que se vuelven periodistas o escritores: pueden describir el Maracanazo de 1950 aunque no lo hubieran vivido porque aún no nacían. Saben absolutamente todo sobre futbol. Y no conformes, son capaces de hablar horas con una pasión y un conocimiento que llenaría varios libros temáticos. Casciari es así.
Muchos de sus relatos me han acompañado, me han hecho llorar o me han hecho experimentar una profunda tristeza.
Pero entre todos sus textos nunca le había leído uno que hablara sobre el machismo. No el de la teoría, sino el de la vida cotidiana, el del lenguaje, y sobre todo el de “su” lenguaje y su vida. No saben ustedes lo que a nosotros los varones nos cuesta reconocer que el machismo está en nuestras venas. Es algo casi invisible para nosotros, pero lo más peligroso, es que lo vemos como algo inofensivo. Absolutamente inofensivo. Está en los chistes y en el comentario más "inocente". Ahí está presente. Quienes lo han padecido de primera mano lo ven clarísimo. Nosotros muy rara vez. Claro, movemos la cabeza con desaprobación cuando nos enteramos que una mujer fue golpeada por su pareja. Pero eso pasa siempre afuera, fuera de nuestro círculo. Nosotros-no-somos-así.
Hoy por la mañana me encontré con un texto de Casciari en donde reconoce por primera vez que ahí hay algo que se mueve muy raro: “Entre los treinta y los cuarenta años escribí más de quinientos textos cortos en internet. Hay por lo menos veinte que tienen alguna frase machista o alguna idea retrógrada que hoy me avergüenza leer”.
Por eso comparto hoy las palabras de este hombre de 45 años que le está cayendo el veinte. Como a muchos nos ha empezado a caer, aunque no es suficiente. Ni de lejos es suficiente.
* * *
#MeHagoCargo
por Hernán Casciari
Durante la infancia mi mamá mandaba a mi hermana a hacer los mandados al almacén, nunca me mandaba a mí. Yo empecé a ir al almacén a los trece años por propia voluntad.
Una vez mi papá se tuvo que cocinar él mismo porque mi mamá no estaba. Mi abuela se enteró y le hizo un escándalo a su nuera: «¿Cómo es posible, nena? ¡Él es el hombre de la casa!».
Entre los nueve y los catorce años escondí de mi papá las poesías que escribía para que no me creyera femenino. Entre los seis y los quince años jugué a deportes de fuerza para demostrar masculinidad.
Mi papá nunca pisó el almacén de enfrente. Tampoco nunca nos hizo el almuerzo o la cena. Nunca barrió el piso ni cosió un guardapolvos. Ninguna mujer de la casa se lo habría permitido.
En la adolescencia alguna amigas señalaron en mí actitudes machistas que yo no podía reconocer o me negaba a aceptar. Pasaba mucho en las sobremesas de los asados, mientras ellas levantaban los platos.
Hasta el final del siglo veinte (es decir, hasta mis treinta años), creí que machismo y feminismo eran dos extremos y me burlé de ambos como quien se burla de los veganos o de los hinchas de Vélez.
Al inicio de este siglo fui padre. En la crianza de mi hija practiqué la ironía seudo progre de decir (frente a ella) ‘puto’, ‘trola’, ‘negro’ y otro montón de tópicos que creía inofensivos.
También debatí sin argumento en sobremesas acaloradas y salieron de mi boca dos frases infames: «No todos los varones somos así» y «Estoy en contra de todo tipo de violencia».
Entre los treinta y los cuarenta años escribí más de quinientos textos cortos en internet. Hay por lo menos veinte que tienen alguna frase machista o alguna idea retrógrada que hoy me avergüenza leer.
A los cuarenta y tres años me pregunté por primera vez qué debía hacer con esos textos. ¿Borrarlos, modificarlos o dejarlos tal cual? Elegí mantenerlos; hacerme cargo del que fui para ser menos imbécil en adelante.
Todavía tengo en la cabeza frases en reparación. Lo descubro cuando personas más jóvenes me alertan: «¿Te parece que dos mochileras que van juntas ‘viajan solas’?». No es fácil soltar los lastres.
Pero también empiezo a percibir yo mismo las alarmas. Descubro solito símbolos mal puestos y barbaridades en los medios. Empiezo a sentir el placer de mis propias cáscaras cayendo.
Soy un varón heterosexual de 45 años. Me cuesta mucho, cada vez que lloro, no decir “parezco mina” o “me puse putito”. Son muchos años de ser un imbécil que se creía gracioso. Pero me esfuerzo porque entendí.
No voy a poner el avatar rosa en mi wasap. No voy a usar el hashtag ni voy a hacerme el copado. Mi único hashtag sincero es #MeHagoCargo. Solamente vengo a decir que soy culpable y que fui parte del problema.
Trato todos los días de estar atento a los símbolos y a lo tópicos. Ya no uso los ‘pero’ ni hago chistes de falso progresismo. Me ejercito para dar pelea incluso en lo dialéctico, que es donde más me cuesta.
Hoy es 19 de octubre y llueve. Soy casi un viejo y viví por todos lados. Quiero decir que jamás había visto a un grupo humano acorralar un problema arraigado con tanta fuerza, pasión y creatividad.
Esta lucha es, sin dudas, lo más revolucionario que le pasó al país en décadas. Un día vamos a mirar para atrás y nos parecerá increíble que nosotros hayamos tardado tanto en reaccionar.
Nuestros nietos, queridas, van a estar muy orgullosos de ustedes.

martes, 20 de septiembre de 2016

Nosotros



La mayoría de los verbos en español se conjugan en tres personas, en dos números, singular y plural. Esto se aprende en la primaria, pero conjugar en la primera persona del plural se aprende en años. Muchos. ¿Será que NO tiene que ver con la gramática y sí con el amor y la madurez?

lunes, 19 de septiembre de 2016

Lenguaje, lectura y lugares comunes



Si yo fuera otro y me conociera por los peros que le pongo a veces al habla, descubriría que a veces soy muy mamón.
Pero sería una impresión inexacta, lo que descubriría es que soy una persona completamente común, sólo que mis "peros" no se los pongo ni a la comida ni a la música ni al clima, se los pongo al habla.
Hay una serie de palabras o expresiones que rechazo, en algunos casos porque me parecen una deformación afectada, maricona o noña, o bien porque me parecen erróneas, irreflexivas, como si forzosamente tuviéramos que ser un portavoz de la corriente principal de pensamiento, de su estilo o moda.
El lenguaje para mí es algo más amplio, grandioso, creativo, problemático y estético como para repetir las frasesitas comunes. Nuestra individualidad nos da para desmarcarnos de la frase hecha, tronar como cacahuates al lugar común, mofarnos de él dándole la vuelta.
Tenemos la hipérboles que nos permiten exagerar la realidad al límite para que sola tome su forma original (¿y cuál será su forma original?). Tenemos la comparación, la metáfora, la alegoría.
Tenemos el chiste, el poema, la canción, el cuento, la anécdota, el chisme, y en todos ellos el lenguaje nos utiliza como si fuera una mano y nosotros el guante.
¿Saben? Lo que creo que sucede es que últimamente nos formamos mayormente dentro de una cultura audiovisual. No está mal estar al tanto de las modas y corrientes actuales, eso es bastante bueno; lo malo es no tener puntos de referencia previos. En otras palabras, no poder decir, por citar un ejemplo bastante burdo y grosero, que la melodía de El Chavo del Ocho usada desde principios de los años setenta, es originalmente una composición de Beethoven de 1812 llamada "Marcha turca" y que retomó Jean-Jacques Perrey en su rola "Los elefantes nunca olvidan", de donde se la fusiló Gómez Bolaños. La cultura audiovisual nos introdujo la tonada, pero la falta de lectura (en este caso de panorama musical), nos limita la comprensión.
Así funciona el lenguaje. Primero lo creamos y después él nos crea a nosotros y no nos damos ni cuenta.
Y volviendo al ejemplo del guante ¿no podríamos al menos hacer una seña obscena, saludar de otra manera, cruzar los dedos cuando otros rezan, tronar los dedos al ritmo del jazz?

Sin más preámbulos, aquí mi lista de alguna expresiones que sé que no uso y creo que no usaré nunca. La iré ampliando si me acuerdo de más:


  1. No manches (la original es no mames. ¿Para qué descafeinar?).
  2. Acá (parece que se trata de una importación del Cono Sur, en donde sustituyen el aquí por el acá. Recordemos que el acá, en buen castilla, se usa cuando se contrapone contra una idea de allá).
  3.  ¡Yeii! (esta expresión infantiloide es una cruza de un anglicismo con una mala caricatura)
  4.  Provecho, o peor, provechito (cuando se está a punto de comer).
  5. Wey (así, escrito con una ¡w!).





domingo, 11 de septiembre de 2016

El cuerpo femenino como agente disruptor


Dentro de nuestra cultura patriarcal, donde el cuerpo femenino es un objeto social y sancionado, es decir, desde un punto de vista es visible públicamente pero al mismo tiempo está prohibido, baste con que una mujer subvierta esa función y utilice su cuerpo transgrediendo las reglas de su uso, para que se le castigue. No necesariamente se le deje de desear, sino que al poner ella su sexualidad sobre la mesa, sigue siendo objeto, pero al mismo tiempo se vuelve sujeto transgresor.
La regla principal es que está prohibido hacerse dueña de su cuerpo fuera de las instituciones, y la infracción a esa regla es tan disruptiva que bien puede tener la fuerza de una propuesta arística, en su aspecto más cuestionador del establishment.
Y en su aspecto más cotidiano, una mujer que libremente ejerce su sexualidad sin las consabidas reglas, queda fuera de la normalidad (cada vez más endeble), y a ella se le destina un lugar aparte, un lugar, para recordar las ideas de Foucault, de castigo social.

El empoderamiento que da que una mujer renuncie a ser objeto y volverse sujeto de su sexualidad, es un paso que a los ojos de nuestra cultura las masculiniza.
Y se puede lidiar con ello, siempre y cuando sus credenciales estén visibles de antemano, si no lo están, esta cultura machista se sentirá estafada y reaccionará con violencia.

sábado, 10 de septiembre de 2016

El editor


Saber editar pasa no sólo por la presentación correcta de ortografía y sintaxis, sino saber en dónde comienza y en dónde termina el "relato", la historia. 
Es saber identificar el arranque, los puntos de giro, los silencios... y saber que hay historias que terminan en un lugar distinto de donde terminaron de contarse.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Soledad, capítulo 4


Aprecio y hasta cierto punto admiro el hecho de que una persona sepa estar sola.
Yo he tenido que aprender a estarlo.
Muchos años de mi vida he tenido pareja; he aprendido muchas cosas de ello y también he concluido que sí me veo en un futuro al lado de alguien. Me gusta mucho esa forma de ser feliz o de tener momentos felices, hacer planes, crecer juntos como individuos, el apoyo mutuo incluyendo ese compromiso diario de entrega que es el amor.
Ahora me veo así: por un lado más capaz de hacerlo de manera madura, y por el otro, con la conciencia de que eso sucede sin prisa. Es decir, sin prisa de que se dé, pero con el deseo de que si se da, se dé de la forma más sana de la que yo soy capaz de apostarle, siendo yo en mi mejor versión.
Ahora, y esto es lo más complicado, la tengo más clara en cuanto a esos estándares mínimos de lo que yo debo dar en una relación, y de lo que la otra persona debería de recibir y también pedir de ella. Para acabar pronto, mi eventual pareja se deberá sentir amada en todo momento y por encima de todo. Así de sencillo, así de difícil. Y yo sentirme el héroe de su película, jaja, el elegido.
Valoro mucho saber estar solo. Y es que el arte no sólo es estarlo, sino construir algo con uno mismo, realizar proyectos, madurar y avanzar a una vida más sana y armoniosa en donde el interlocutor más importante sea uno mismo. Ser uno mismo su mejor compañía, su mejor amigo, y eso implica tratarse muy bien. Implica total sinceridad con uno mismo porque luego resulta muy fácil hacerse pendejo solo, engañarse, y bueno, no vale la excusa que todos de alguna manera lo hacemos un poquito. En eso la terapia me ha ayudado, de ti mismo no te escondes, no te salvas. En lo más deplorable de uno, es jodidamente doloroso verte como eres. Pero también está lo otra parte, la de apreciarte en toda tu fuerza, eso también es un regalito, un pequeño dulcito que te da la terapia.

Estoy aprendiendo lento, pero avanzo. Seguido hago una lista mental de los aspectos característicos de mí y resalto especialmente lo favorable. Y sí, el balance es positivo. Miro a mi alrededor y no me veo tan perdido. Tengo lo mío, que de momento está guardado.


jueves, 8 de septiembre de 2016

Matrimonio igualitario



Traen un argüende con eso de las uniones del mismo sexo. Y yo no veo que se pueda realizar un verdadero debate. Para que lo hubiese, tendríamos que tener argumentos serios y medianamente sólidos para confrontarlos. Y los argumentos más sólidos que veo son para el sí. Está bien que cada quien tenga sus creencias, y que éstas se respeten, porque 1) son un derecho 2) son útiles y 3) cohesionan socialmente otorgando una identidad de grupo. Pero no estoy muy seguro que las creencias se deban de trasladar a un ley general, y por ende restrictiva. Encontré hace tiempo un breve video de Bertrand Russell en donde deja un mensaje "para la posteridad". Su consejo en lo intelectual es: "Cuando estés estudiando cualquier tema o considerando cualquier filosofía pregúntate a ti mismo únicamente ¿cuáles son los hechos? y ¿cuál es la verdad que esos hechos revelan? Nunca te dejes desviar ya sea por lo que deseas creer o por lo que te traería beneficio si así fuera creído. Observa única e indudablemente sobre cuáles son los hechos. Eso es en lo intelectual lo que quisiera decir. Lo moral que quisiera decir es muy simple: el amor es sabio, el odio es tonto".
Hay argumentos sociales para que personas del mismo sexo puedan beneficiarse jurídicamente si acceden al matrimonio (también, por cierto, tienen el derecho se echarse la soga al cuello ellos solitos, si ése es su deseo). Y sobre lo recomendable o no de que puedan educar correctamente a unos hijos, veo que las cifras de violencia intrafamiliar provienen principalemente de parejas heterosexuales, casadas o no, que no cuidaron/educaron debidamente a sus hijos. El abuso a menores proviene principalmente de personas allegadas a la familia, sea el padre, el padrastro, la madre, el tío, el vecino. Hay cifras al respecto en cualquier sitio (es decir, hechos). Así que el problema serio es cómo evitar la violencia hacia el interior de las familias y parejas que ya existen. por cierto en su enorme mayoría parejas heterosexuales. "¿Cuáles son los hechos y cuál es la verdad que esos hechos revelan?". Si yo fuera católico estaría en todo derecho de no estar de acuerdo con que personas del mismo sexo se casaran, porque eso no iría seguramente con mis creencias religiosas. A lo que no tengo derecho es a promover que se les prohíba, es decir, a tratar de imponer mi creencia. Y si me preocupara realmente la educación y protección de los menores, debería sentirme moralmente obligado a denunciar cualquier abuso en contra de ellos, así proviniera de mi pareja, del vecino, del novio, del taxista, del sacerdote, del maestro. Sin "creer" que ellos NO serían capaces de infligir un daño a un menor. Sin desviarme, pues, a obtener un beneficio, o en este caso, evitarme un problema," si eso así fuera creído".
No hay debate aquí. Ojalá lo hubiere. Lo que hay son prejuicios. Una relación violenta la puede ejercer cualquier persona. Una vida recta, ética, de amor y compromiso por algo o alguien, la puede llevar a cabo cualquier persona que se lo proponga. Estadísticamente, un 10 por ciento de las personas con las que trato o conozco no caen en la categoría de "heterosexuales". Y de ellos, y no porque lo diga yo, son personas que tienen la misma capacidad (o incapacidad) de educar y comprometerse con otro ser humano que cualquier persona "heterosexual".
¿Ustedes no han visto esto que yo he visto, o "¿cuáles son sus hechos y cuál es la verdad que esos hechos revelan?

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Vivir

Me han dicho que tengo que aprender a soltar.
He aquí la prueba de mi fracaso.

No han pasado ni dos meses de que terminamos y no pensé que por momentos fuera tan difícil. Ahora cada quien su vida. Supongo que así son estas cosas. Cómo en un minuto las cosas dan la vuelta, con una decisión. Una decisión sin marcha atrás, se entiende.
Debo bienrespetar el duelo. Creo que todo esto pasará. En algunos años será parte de mi cardiohistorial privado, el expediente secreto porque ahí se guarda el amor más bello que he tenido.
Iré soltando, pero de momento no lo he querido hacer.
Muy mi problema.
Muy mi amor.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Canonización




CANONIZACIÓN
El dato exacto probablemente sea superior a 7 mil. Me refiero al número de santos que reconoce la Iglesia católica en su Martirologio. Para ser más precisos, la lista se actualizó hace 24 horas, con la inclusión de la madre Teresa de Calcuta. El papa Francisco, mediante un acto lingüístico que la Iglesia llama canonización, la declaró santa ayer domingo. Este hecho tan importante debería ser motivo de festividad para los católicos. Supongo. Hay muchos en México. Más de 100 millones. La imagen de Santa Teresa es muy popular. ¿Cómo se le recuerda? Como una figura de edad avanzada, carnes flácidas, y pródiga en abrazos. De hecho es casi sinónimo de abrazo fraternal. ¿Podrá inspirarnos la madre Teresa a prodigar abrazos de amor al prójimo? Difícilmente. No lo creo así.
Para qué ir tan lejos, si aquí, aquí nomás cerquita, podemos exclamar, como nos legó Alberto, "abrázame muy fuerte", así, con vehemencia, con algunas lágrimas no de dolor, sino de fuerza y de fe. Murmuraremos: "Abrázame que el tiempo pasa y él nunca perdona /ha hecho estragos en gente como en mi persona".
Hay canonizaciones que declara la Iglesia. Hay otras, muy distintas, que enarbola la señora de la tortillería, mis primas en su trabajo, y las 500 mil personas que le rendirán un beatífico homenaje, un tributo de lágrimas pero de agradecimiento esta tarde en Bellas Artes a las cenizas de Alberto Aguilera Valadez, nuestro Juan Garbriel.

domingo, 4 de septiembre de 2016

El punto y coma y la buena educación



Como no lo veo muy común —y vaya que leo unas 30 notas recién escritas diariamente, seis días a la semana—, cuando alguien utiliza correctamente el punto y coma nace en mí un sentimiento de regocijo, casi una bienaventuranza, porque sé que estoy ante por lo menos un lector medianamente solvente. Incluso me da por esperar de dicho texto algo interesante, no sé, creativo, inteligente, reflexivo. Veo en el uso de ese signo de puntuación simplemente un ademán de precisión como una idea sutil bien expresada, y elegante, como un natural por derecha de José Tomás a un toro que ya sabemos que va a indultar.
Cierto, no hay relación directa entre el buen uso del punto y coma e hilar ideas atractivas; es creencia mía. Es como pensar que quien usa correctamente el "habría" en una oración condicional es una persona educada. Puede ser, puede no ser. En todo caso uno busca señales para el optimismo, así sea en rastros minúsculos como un punto y coma.

jueves, 1 de septiembre de 2016

miércoles, 31 de agosto de 2016

Nicolás Alvarado


Comentaba el domingo que esta semana sería de Juan Gabriel y de quien supiera subirse al tren para su beneficio. Nicolás Alvarado lo supo, lo intentó y lo logró. Le gusta el reflector y posicionar su imagen. Hace unos 10 años publicó un libro y se lo mandó a mucha gente de los medios. Como editor en un periódico de Monterrey recibí un ejemplar dedicado. No tengo el gusto de conocerlo, pero me queda claro que este tipo de "escándalos" de algún modo lo benefician. También es cierto que las redes están ávidas de carne, y el titular de TV UNAM fue una presa ideal. En unos días quedará olvidado. Lo que sí podría extenderse algunos días más serán los comentarios en torno a las pedas multitudinarias que se está organizando para despedir al Divo de Juárez como el dolor por su partida lo merece (en el Zócalo, en el Ángel y en otros puntos significativos de ciudades del país). La cantina más grande de México, como le han llamado, se montaría este fin de semana, desde el mediodía del sábado hasta amanecer el domingo. Miles de personas cantarían al son de No me vuelvo a enamorar, excepto Nicolás Alvarado, quien ya dijo que no le gusta lo naco ni la lentejuela de Alberto Aguilera Valadez. Esperemos en Dios que recapacite y vuelva al camino del sentir popular.

martes, 30 de agosto de 2016

La gatita

Hay una gatita negra que conozco desde hace años. Le doy de comer y me busca. Cuando paso por donde ella le gusta quedarse que es afuera de otra casa cercana, me sigue y sabe que tendré algo para ella; cuando me compro una cerveza a ella le compro un sobre de Wiskas. No he querido cargarla, encariñarme más de lo que ya estoy de ella. No quiero cargarla, me recuerda muchas cosas bonitas que ya no existen. La de la foto de arriba no es ella, ella no tiene cola y últimamente la veo muy flaca, sólo quiero verla bien, que me cuente que está bien. Me da tristeza y alegría seguirla alimentando.

lunes, 29 de agosto de 2016

Las ciudades desiertas

Cuando Eligio trapeaba al ritmo de las canciones de Santana, no se imaginaba que pronto iba a decidir irse detrás de su mujer, Susana, a aquel encierro de becarios en Estados Unidos. La sigue a escondidas en un viaje con ciertos toque de humor, desenfado y tensión por saber de lo que sería capaz su mujer, allá, sola. Desde que leí Ciudades desiertas, de José Agustín, no puedo evitar asociar escuchar música al momento de trapear y esa imagen casi cómica, del encuentro de una aventada Susana con ese sujeto polaco que hace a Eligio reaccionar de forma sorpresiva. Desde hace unos días se está anunciando el estreno de le película "Me estás matando, Susana", protagonizada por Gael García y basada en la novela de José Agustín. No sé qué esperar de esa película, creo que la veré. A ver si la Susana de esta película se parece a la Susana de la novela, aunque no sé por qué se me figura que se parece más bien a Margarita Bermúdez, esposa de José Agustín.

Temas de la semana

El domingo 21 comenté que el caso de la tesis de Peña Nieto iba a dar para toda la semana. El tema ya casi está muerto y nada relevante sucedió. Ayer, domingo 28, un hecho fortuito marca la agenda de la semana. Esta semana le pertenece por entero a Juan Gabriel. Los demás actores/fuentes y temas en el ámbito social, político, educativo o cultural, o se montan a la figura de don Alberto Aguilera Valadez o se esperan unos días más.

Masculinidad, emociones y Juan Gabriel



En alguna parte leí que la construcción de la masculinidad, al menos eso he comprobado en una cultura tan machista como la mexicana, se realiza en un primer momento por alejamiento, por oposición a lo femenino.
A los pequeños se les inculca desde sus primeros años a alejarse de comportamientos relacionados con lo femenino. 
Pienso que una masculinidad así es más bien endeble, pues se pone más énfasis en tener cuidado de lo que no se deber ser que lo que sí.
La expresión de la mayoría de las emociones se asocia a lo femenino, así como buena parte de lo asociado con lo doméstico y el mundo de lo privado. Por ello los hombres podemos en el mejor de lo casos expresar sentimientos y aspectos que tienen que ver con los cuidados y el asunto del bienestar general, con una escucha mujer.

(No todas las mujeres tienen esa predisposición. Algunas son más bien prácticas, no le dan vuelta a las cosas y resuelven con pocos rodeos el asunto de las emociones. Recuerdo el caso de un amigo que quería desahogarse de que su mujer no le gustaba lo suficiente y no estaba del todo satisfecho, cuando la amiga en unos segundos lo paró en secó y le recordó que él no era para nada un modelo de belleza y que mejor le parara. Y zas, fin de esa plática).

Pero siguiendo con el tema de la construcción de la masculinidad, esa incapacidad por reconocer que somos personas con muchas emociones y quizá con gustos que no encajen del todo con el modelo que se espera de nosotros, nos vuelve en buena medida malos gestores de nuestras emociones.

En nuestra cultura hay dos emociones que se aceptan perfectamente en un hombre: el enojo y el deseo. El resto nos cuesta más trabajo gestionarlas. Por ejemplo, la ternura, la inseguridad, el miedo, la confusión, entre un largo listado.

*
El asunto es que aún hoy en día esa masculinidad poco fortalecida se siente amenazada. El ser hombre, en tanto que sujeto central de nuestra cultura, y por lo tanto empoderado por antonomasia se ve arrastrado con frecuencia hacia el lente de la sospecha. Todo poder está bajo sospecha, y en el caso del varón, la reacción cultural es la homofobia y la misoginia, como un grito inútil de que nuestra masculinidad no tiene que ver en nada con la homosexualidad ni con lo femenino.

Por fortuna tenemos a Juan Gabriel, que resulta la coartada perfecta.

jueves, 25 de agosto de 2016

El ideal de escucha




En mi opinión, el acto de escuchar tiene tres premisas

1). La otra persona no va a cambiar su forma de actuar o pensar por lo que yo le diga. Mis juicios, sobre todo los apresurados, no ayudan casi nada.

2) Absolutamente todo lo que esa persona me diga tiene un sentido, una motivación, un porque, lo entienda yo, me guste o me parezca que tenga sentido o no, ninguna de ellas.

3) La otra persona, en un acto de voluntad o de necesidad, decide contarme lo que le está pasando, sintiendo o planeando.

El escuchar tiene un valor en sí mismo, aunque no todos tenemos la disposición o habilidad de practicarlo.

En ocasiones no es necesario hablar/escuchar. A veces el sólo hecho de pasar tiempo al lado de una person, puede ser un excelente regalo, para dar o para recibir. O ambos...

domingo, 21 de agosto de 2016

El plagio de Enrique Peña Nieto

Con muy buen ojo, Carmen Aristegui truena el reportaje sobre el plagio de Enrique Peña Nieto horas antes de comenzar la semana, para que mañana lunes, desde primera hora, el tema esté a todo lo que da y tenga cinco largos días para darle vuelo. Fuera de "aclaraciones" (fue un "error de estilo", dice la Presidencia), declaraciones (muchos denostarán a Carmen Aristegui cuestionando su calidad periodística y su sesgo informativo) y observaciones (mañana lunes 22 de agosto, desde la noche de este domingo 22 comenzarán circular los memes del plagio y nos harán reír o sonreír, fuera de eso, no pasará absolutamente nada más. EPN puede ser lo más estúpido e ignorante que se quiera, pero difundirlo no cambiará nada, más que los ciudadanos estemos un poco más informados de otro episodio cuestionable de quien gobierna el país.

La virtud del orgasmo



"Se le debería enseñar a todas las mujeres, todas las mujeres deberían aprender, que siempre un orgasmo podría ser superior al más intenso de todos los anteriores; siempre hay posibilidades de un orgamsmo más intenso, sin importar la edad que se tenga."

PCGF

Amores que trascienden



Por muchos años en todo momento he tenido una pareja; ha sido algo común y natural en mí que nunca lo había cuestionado seriamente. Pensaba que no tenerla era de alguna manera estarme perdiendo de algo que valía la pena para mí.
Desde que volví a terapia ha sido un replantearme algunas cuantas cosas.
En estos días también he estado desmontando una superficie con mucha yerba. Es algo que debía haber hecho hace meses, y hoy que necesito disponer de ese espacio, tuve que meterle mano y en poco tiempo. Me he llevado una buena chinga además de la asoleada. Pero me ha gustado llegar casi muerto a la casa. Me di cuenta que un par de plantas, de las que crecen solas, ya estaban altas, y las raíces estaban gruesas. Batallé un poco, pero las corté. Creo que una parte de las raíces quedaron dentro, algo escondidas. Debo quitar inclusive eso.
Así estoy haciendo conmigo. Estoy limpiando lo que debía haber hecho desde hace tiempo. Estoy dejando en tabula rasa. Que no haya nada. Y lo primero que me queda claro es que se trata de un trabajo que debo hacer yo solo, y por el bien de mí mismo.
Víctor, mi terapeuta, me ayudó a verlo muy claro. Y como suele suceder, me dijo con otras palabras, ¿quieres la opción a? (la más deprimente y degradante para la persona que creo yo ser) o quieres la ¿opción b? La más normalita, la deseable. Así es este cabrón Víctor, nomás te pone las opciones, te sonrié, te da una palmadita afectuosa y desaparece. Se va el güey. Tal cual debe ser, nunca dije que fuera malo en su profesión.
El asunto es que ya van varios tragos amargos, y si no amargos, sí decisiones que en condiciones no-terapéuticas, ni madres que habría hecho. Y me siento satisfecho conmigo mismo por haberlo hecho.

Pero quiero regresar al título de este texto.
No sé cuándo vuelva a tener una pareja. Lo que sí se es que hay una sola forma de tenerla, el resto es hacerse pendejo. Felizmente, cómodamente, astutamente, resignadamente, pero es hacerse pendejo.
La única forma de entrarle es amando y comprometiéndose, en todo. No nomás en las cosas más cómodas y felices, alegres, cachondas, halagadoras y favorables. Sino viendo a la par más a largo plazo. Eso es lo que veo más difícil que suceda, se requiere de empezar en sintonía y muy pronto caminar hacia el mismo lado. Eso, seguramente, cuando emprenda una nueva relación, me tomará un tiempo, o mejor dicho, nos tomará un buen ratote. Pero no pienso en eso. Deberá pasar un buen rato para que llegue a la conclusión de que podré tener como pareja a alguien mejor, con una visión, una madurez, un amor y un compromiso más grandes que la de mi anterior pareja. Y mientras esa sea la medida cualquiera que entre a mi vida nomás se topará con pared y yo me metería solito en una trampa. Está demás mencionar el daño que yo haría.

Por ahora me veo dando vueltas al campo, entrenando para tener condición. Condición para disfrutar un poco más que ahora, el estar solo. Decirme cosas lindas como las que he descubierto que tengo y no necesitar que nadie lo atestigüe, que nadie lo vea.

Ser un buen compañero de mí mismo. En las buenas y en las malas. Y apenas estoy empezando con eso.
Volar en mi propio avión en donde sólo yo piloteo.