martes, 30 de diciembre de 2014

Señor, no lo olvides



De muy joven, las mujeres en las que más me fijaba eran aquellas con quienes tenía más probabilidad de que no me hicieran caso. No siempre me fue mal, claro. También volé alto y caí de muy alto, pero mi porcentaje de bateo (el que ellas me batearan, se entiende) fue una marca muy alta. Yo le llamo el Síndrome de David Summers.

Hoy, que no me embarco en empresas con sólo esbozos inconstantes y mapas nebulosos, pienso en todas las cartas que escribí, los libros con poemas, incluso las serenatas que llevé, que llevamos.

Aquellas que ya se subieron al barco de un matrimonio –bien llevado, mal llevado, como fuere– ya miran desde otra orilla, ven pasar algunos barcos a lo lejos.

Otras no.

O, como escribió el poeta Marco Antonio Campos:

Señor,
déjame lejos de sus manos,
de la sombra voraz de su ternura.
No permitas que vuelva al mismo sueño.
Pero, señor, –no lo olvides–
haz que se arrepienta de no haberme amado.



Lo que sucede "sin querer"

Las situaciones que suceden "sin querer", son las que más sospechas me despiertan. Pero las dejo pasar como un guiño o una broma de la vida.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Respuestas

Entre las respuestas que me causan mayor deleite está: "No voy a responder eso".

martes, 23 de diciembre de 2014

Los sueños

Los sueños son una parte del alimento de la vigilia.

Espacio compartido

Comparto depa con Miguel González, el cabrón sobre el que estoy escribiendo. Sólo que a veces no viene, o me deja un trapo rojo en la puerta.

Sobre la gente que me cae mal

Este era un tipo a quien le avergonzaba que alguien notara cuando alguna persona le resultaba desagradable.

Pensaba que cuando una persona nos cae mal se debía más a una debilidad del propio carácter y no porque esa persona resultara molesta o pesada.

También pensaba que expresarse mal de alguien, en el sentido de hablar en sentido molesto de las actitudes de otro, era algo frívolo y vulgar.

lunes, 22 de diciembre de 2014

La belleza

La belleza es poder, y como todo poder, está bajo sospecha. No por nocivo en sí mismo, sino porque corre el riesgo de inclinarse y mantenerse hacia el lado de la superficialidad y con ella, quien le apueste.
La belleza es poder, y como poder tendrá la tentación de acumular más poder.
La belleza es poder, y por lo tanto dos veces tentación.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Cuidar el nombre

"Lo único que tenemos es nuestro nombre". A la primera persona que se lo escuché decir textualmente fue a una antigua jefa: Consuelo Morales Elizondo. He conocido a unos pocos más que se conducen bajo esta premisa. La frase expresa una prioridad ética de cuidar nuestros actos más allá de un puesto, nivel socioeconómico o incluso cualquier atractivo personal. Me parece que quienes se conducen bajo esta premisa suelen derivar en una especie de líderes morales cuya palabra se vuelve de peso porque a lo largo de mucho tiempo demuestran (con muchos huevos, hay que señalaron) que tienen intereses y preocupaciones mucho más elevadas que un interés individual o familiar. Conozco algunos, unos pocos, seguro no son más de cuatro. De esa gente que hace escuela.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Tejer grueso y tejer fino

Hay personas que pueden crear objetos con la fuerza de sus manos, tales como casas, muebles de madera, trabajos de herrería. Tienen habilidad gruesa.

Hay otras personas que pueden hacer trabajos de joyería y distinguir por su brillo la calidad del metal; saben tejer tan fino que sólo un ojo entrenado puede distinguir y apreciar la labor.

Lo mismo sucede con las actividades del pensamiento.

martes, 9 de diciembre de 2014

El Bulto

Hoy me desperté como Gabriel Retes en la película "El Bulto". Desorientado, abrí los ojos con una canción de Vilma Palma. Eso y una canción de Selena fue lo último que escuché antes de irme a dormir. Antes había estado oyendo algunas de Límite. De Selena recuerdo cuando la vi en La Feria de Monterrey hace poquito, y de Vilma Palma me queda claro que amenizaba algunas reuniones. Pero algo pasó. Me quedé bien dormido. A Selena la mató Yolanda Saldívar en marzo del 95. Límite ya no es Límite, ahora es Alicia Villarreal haciendo desfiguros. Y de Vilma Palma mejor ni hablamos. Es parte de la prehistoria. Su canción La Pachanga tiene más de 20 años. Los mismos que he pasado dormido. Pero para mí fue apenas anoche. Anoche, sí, anoche. Si Vilma Palma viviera tendría ochenta años.

El piropo como utilidad variable

Si nos atenemos a los hechos, cada mujer en su conciencia sabe el lugar en donde se producen, la cantidad y la calidad de los piropos que viene manejando. En eso no se puede engañar. Que pretenda hacernos creer que no sabe o no se fija en eso, es otra cosa.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Puf, más sobre futbol

Si me piden un comentario sobre el futbol, como lo hizo mi primo Paco, no sabría qué decir. En mi tierra, el equipo universitario está en la final. Mi primo, como mi estimadísimo Enhoc, son americanistas de los serios, de toda la vida. En cambio, mi querido Daniel, que hoy por cierto cumple un lustro como padre, es aficionado a los Tigres. ¿A quién le voy? Caray, no me late mucho la mercadotecnia, el negocio de las piernas. Cada jugador, por bueno que sea, está trabajando. No conozco ninguno que diga, me quedo con este equipo porque soy su seguidor (aunque me paguen la mitad o la cuarta parte). Si un jugador, que son realmente los que están haciendo que este espectáculo tenga algo de atractivo (no siempre) puede cambiar de camiseta cuantas veces sea necesario para seguir en el futbol ¿por qué yo me voy a casar y defender unos colores toda mi vida? A los jugadores les están pagando; dudo que a mí ningún equipo me ofrezca "ni un café" por hablar bien de sus colores. En resumen, los colores de una camiseta, como los de un credo religioso, se adquieren en la infancia y se graban en la sangre junto con experiencias imborrables, eso lo sé y lo respeto; además veo que dan orgullo e identidad (algo bastante serio) y son algo a lo que rara vez se renunciará en la vida. Perfecto.
En mi caso prefiero la esencia del futbol, que obviamente no es el negocio de la publicidad ni de la cerveza, tampoco las declaraciones de técnicos y jugadores que solamente en el 0.25 por ciento de los casos tienen algo interesante que decir (es decir, una de cada 400 declaraciones, para quienes les gusten las cifras). La esencia del futbol son aquellas jugadas que sabe Dios como suceden: los cito para que los busquen o los recuerden: Van Persie contra España en el pasado Mundial; Tim Cahiil contra Holanda. O el gol de James Rodrigues.
Si vale la pena estar frente a una pantalla por 90 minutos, más vale que sea por un excelente futbol, si no, para qué.

domingo, 7 de diciembre de 2014

¿Qué equipo pasó a 'Semis'?

Al menos trato de cuestionarme un poquito sobre el uso que le damos al lenguaje desde los medios de comunicación. Lo digo porque en cierta medida la televisión, la prensa, muchos periodistas y también mercadólogos usan, o mejor dicho, popularizan términos, distorsionando conceptos. No son sólo palabras, como pudiera pensarse. "Aperturar una cuenta", "Tal equipo pasó a Semis", "...para tener un buen fin (muchos aún no queremos morirnos, sea de la manera que sea) o "Que tengas buen fin (gracias, no), "Ya está pagada la aseguranza ¡!". No son sólo palabras como pudiera pensarse, pues el uso del lenguaje es la parte más visible de nuestro proceso de pensamiento, y al distorsionar, mutilar o sustituir simplificando una expresión, "puenteamos" un proceso mental y mutilamos una raíz que no creció ayer, sino que es parte del mundo de significados en un largo proceso en constante evolución (evolución, cambios; no caprichos). Como dijo don Antonio Alatorre: "En la rosa que hoy olemos, aún percibimos el 'ódor rosae' de hace 20 siglos"..

jueves, 4 de diciembre de 2014

El billón ya no es lo que antes era

Resulta que debemos adoptar en automático la expresión "billón" como equivalente a "mil millones", cuando por muchos años para Hispanoamérica equivalía a "un millón de millones". La iniciativa de "millardo" para "mil millones" no ha sido del todo exitosa. 

Como de costumbre, rige el lenguaje del más poderoso.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

El villano de la película

Cuando estaba en la prepa mi maestro favorito era el de TLL, José Arturo Torres Tobías. Lo recuerdo con mucho afecto. No sólo porque su personalidad y la forma en que contaba algunos episodios de, por ejemplo La Ilíada, hacían sus clases muy amenas, sino porque fue al primer adulto a quien le mostré un relato mío. "Trae algunos detalles, pero la idea básicamente funciona", me contestó días después de leer aquellas cinco hojas escritas a mano. El cuento ese no servía; no servían ni tres frases juntas. Pero mi maestro se lo estaba diciendo a un huerquete de 16 años que era yo, y sentí como si el dedo de Dios tocara mi frente devota. Andaba bien perdido, pero me fui encontrando. 

Creo que ese comentario fue decisivo para entrar a los talleres literarios a los 18 años. Pues bien, me acuerdo de mi maestro ahora que imparto una clase similar, TLR. Sólo que aquí soy el villano, aquel que tiene que partir el queso, a veces cortar cabezas. Aquel que no es tan simpático como mi maestro. 

Sin embargo, por fortuna en muchos alumnos noto sí, un cambio de actitud en relación con su forma de expresarse por escrito. No seré ningún Arturo Torres, pero creo que sí hubo un cambio en sus puntos de vista, del mismo modo en que ellos me enseñaron a mí.

martes, 25 de noviembre de 2014

En la moneda que sea

el buen sexo tiene un precio.

lunes, 24 de noviembre de 2014

¿Necesitan las mujeres que el feminismo haga algo por ellas?

Buena parte de los estudios de género abordan no sólo cómo se construyen cada uno de ellos, sino también buscan resaltar el hecho de que históricamente ha prevalecido un orden social en el que es permitido, incluso alentado, que un género violente a los demás.

Aunque simpatizo en muchos de sus puntos, no me considero feminista porque desde mi punto vista ello implica varias actitudes que yo no mantengo: la militancia. el estudio permanente, la discusión y aplicar esta forma de pensar en la vida cotidiana. Pero las personas que sí son feministas suelen tomar en serio su papel y exigir coherencia, propia y ajena. También suelen alentar con argumentos las discusiones, la que me parece una actividad muy interesante de la que todos tenemos algo que decir, así sea para rechazar de manera argumentada, lo que ya de por sí es valioso.
Elana Serova

A la pregunta ¿necesitan las mujeres que el feminismo haga algo por ellas? se pueden tener varias respuestas. A mí me parece que los estudios de género deben incluir tanto las ideas feministas como la discusión sobre cómo se construyen las nuevas masculinidades. Ambos. Son estas últimas, me parece innegable, las que deben abordar cómo construir una masculinidad en general menos violenta y más nutricia; menos competitiva porque sí, y más receptiva y empática, etcétera, etcétera. Y en casi todos los casos, son temas que ni siquiera nosotros los hombres nos cuestionamos.

En tanto esto no suceda, el feminismo seguirá su lucha por su lado, haciendo lo que puede, pero sin atender aspectos que me parecen medulares como por ejemplo la educación de los hijos varones principalmente por parte de sus madres, que según las estadísticas son quienes educan en primer término a los hijos, y por ende corresponsables de reproducir los mismos patrones machistas.

Samantha Cristoforetti
Volviendo a los asuntos de género, creo que sí, son útiles... para casi todas. Vamos, no todas las mujeres son ni se sienten vulnerables ni vulneradas, tampoco se han sentido violentadas ni faltas de oportunidades. Mujeres fuertes, me parecen. O valientes. O sepa de qué dependerá. Tal vez sus padres siempre creyeron en ellas, o hicieron lo que quisieron con su vida. No sé, pero son unas cuantas las mujeres fuera de serie que ni la cultura ni la familia ni los padres lograron opacar. Para ellas no hay estudios de género que valgan, ni feminismos útiles o inútiles.

Ayer domingo se publicó en algunos medios una nota firmada por la agencia AP en donde se da cuenta del próximo viaje espacial que hará la astronauta italiana –la primera de esa nacionalidad– Samantha Cristoforetti. Se unirá a su colega, la rusa Elana Serova, en un hecho que hace 16 años, según la nota, no sucedía: dos mujeres en una misma misión espacial.

Cristoforetti, piloto de un avión de caza y capitán en la Fuerza Aérea Italiana ha logrado esquivar casi todas las preguntas de la prensa, abunda la nota, sobre el hecho de ser mujer. La rusa Serova quiso hacer lo mismo, ignorar las preguntas de los reporteros que le preguntaron si llevaría maquillaje y cuál sería su peinado durante su misión de seis meses.

Serova, especifica la nota de AP, "ignoró la pregunta sobre el maquillaje. Y sobre el peinado, ella reviró:



'Le tengo una pregunta. ¿Por qué no pregunta sobre el pelo de Alexander, por ejemplo?”, dijo la astronauta en referencia a su compañero de tripulación Alexander Samlkutyaev, sentado al lado de ella en la conferencia de prensa. Lo siento, esa es mi respuesta. Gracias. ¿Más preguntas?´'"

Como se ve, a veces señalar las posibles diferencias de género es más un estorbo que un aspecto positivo. A mí me dio mucho gusto la respuesta de Elena Serova. También me dejó pensando: ¿Necesitan las mujeres que el feminismo haga algo por ellas? definitivamente no por todas. El feminismo es una lucha por una mayor equidad entre géneros, pero hay algunas astronautas que no lo necesitan.








sábado, 22 de noviembre de 2014

¿Qué tan estable es el clima de Ensenada?

Sí, fui de los niños que contaban cuántos vagones llevaba el tren, los árboles en una cuadra o la cantidad de barrotes de un portón. También las rayas de la banqueta. Cosas inútiles todas. Inútiles como calcular la distancia en kilómetros y tres decimales entre la puerta de mi casa y la puerta de la casa de una determinada persona.

Cálculos inútiles. Tal vez eso me ayudó también a mantenerme engañado de que lo mío, lo mío, era ser ingeniero, una carrera que no terminé.

Desde que vivo en Ensenada he notado que el clima es muy estable. Más estable que el de Monterrey, sí. Bastante. O mucho.

Sucede que "más", "mucho" y "bastante" son términos que no me satisfacen. ¿Ensenada tiene un clima tres veces más estable que el de Monterrey? No se sabe ¿Cómo expresarlo?

Algún día seré periodista y haré investigaciones muy serias. O quizá sólo que sirvan para dar una idea clara. Llamo claro a lo cuantificable. Qué quieren. Fueron más de tres años en la Facultad de Ingeniería, los vicios se quedan.

Las cifras

No voy a ser una gráfica con el índice medio de variación entre dos medias estadísticas. mi método fue más rudimentario. Tomé las temperaturas máximas de los últimos 30 días (del 26 de octubre al 21 de noviembre del 2014 de la página de Accuweather.com http://www.accuweather.com/es/mx/monterrey/244681/november-weather/244681

Saqué el promedio de los valores de un día con el día siguiente. Por ejemplo, si en el día 1 la máxima fue de 17 grados y el día 2 la máxima fue de 20 grados, anoté un 3. Si del día 2 al día 3 la máxima bajó a 15, entonces anoté un cinco y así todas las variaciones de temperatura de un día con el siguiente. Luego los promedié y el resultado fue el siguiente:


Resultados
La el promedio de la tasa de variación de las temperaturas registradas en Monterrey para el periodo referido fue de 4.306 grados por día, mientras que el mismo valor para la ciudad de Ensenada fue de menos de la mitad de ese valor: 2.038.

De lo anterior podemos concluir que en el periodo de referencia Monterrey tuvo variaciones de temperatura de más de 4 grados en días contiguos, mientras que en la ciudad de Ensenada, el cambio promedio entre un día y otro fue de 2 grados.


Metodología


Monterrey



Ensenada




112/26 días


53/26 días
Día Temp. C Variación 4.306
Temp. C Variación 2.038
26/10/14 29


22

27/10/14 30 1

23 1
28/10/14 32 2

24 1
29/10/14 30 2

27 3
30/10/14 31 1

27 0
31/10/14 30 1

21 6
01/11/14 23 7

19 2
02/11/14 25 2

19 0
03/11/14 26 1

24 5
04/11/14 23 3

24 0
05/11/14 20 3

30 6
06/11/14 16 4

32 2
07/11/14 13 3

31 1
08/11/14 26 3

30 1
09/11/14 24 2

25 5
10/11/14 28 4

22 3
11/11/14 30 2

19 3
12/11/14 13 17

20 1
13/11/14 10 3

20 0
14/11/14 24 14

20 0
15/11/14 20 4

20 0
16/11/14 27 7

24 4
17/11/14 13 14

24 0
18/11/14 15 2

26 2
19/11/14 21 6

22 4
20/11/14 24 3

20 2
21/11/14 25 1

19 1


112


53

Ingrediente sorpresa

El tiempo, ese ingrediente sorpresa que no depende de nosotros. 

Sólo nos pasa.  Por encima.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El techo

Tanto tiempo
sin mirar el techo

Tantos años
sin mirarme

Todo es silencio aquí
porque el corazón no está

salió de vacaciones

martes, 18 de noviembre de 2014

Educar para la no violencia... desde pequeños

Con mucha frecuencia leo notas en la prensa relacionadas con la violencia contra las mujeres. La mayoría versa sobre la atención que se les da a las víctimas por parte de las instituciones de salud, sin embargo, no veo a nadie que se preocupe por atacar el problema de raíz: evitar o corregir las conductas machistas de hombres, en su mayoría desde su núcleo familiar.

¿No se debería, yendo un poco más atrás, educar en la equidad a las personas –a esos adultos– que se encargarán de educar a varones desde pequeños, en su casa?

¿Por qué las personas a cargo de estos pequeños siguen reproduciendo y permitiendo los mismos patrones de conducta que más tarde sufrirán las eventuales parejas de dichos varones cuando crezcan?


Juez, abogado, jurado y verdugo

En una entrevista a propósito de su novela El tango de la guardia vieja, el español Arturo Pérez-Reverte contesta así a una de tantas preguntas hechas por Virgina Drake y publicadas en XLSemanal el 11 de noviembre del 2012:


XL. Hay en la novela una declaración de admiración en toda regla: «Hace que sienta lástima por los hombres a los que una mujer nunca miró así».
A.P.R. Eso no es una idea, es un axioma; es una verdad monolítica, lapidaria. La mujer es el testigo, sin duda. La mujer es juez, abogado, jurado y verdugo. Una mirada admirativa de una mujer superior es el mayor premio que un hombre puede tener en la vida. Es lo más a lo que puede aspirar un tío. Hay hombres capaces de cruzar océanos, de matar, de morir con tal de que una mujer los mire con admiración. Hay miradas por las que el hombre se haría matar en el acto; y es verdad, es que ha ocurrido, es que históricamente es una realidad. No hay mayor desprecio que una mujer así te ignore.

Aquí la entrevista completa:

http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20121111/arturo-perez-reverte-miradas-4049.html

lunes, 17 de noviembre de 2014

Los solteros

La hermandad de los solteros, con ese saludo tácito, con la soledad domesticada y una muy digna individualidad.

domingo, 16 de noviembre de 2014

La conjura de los machos

Las predilecciones del sexo que invierte –las mujeres- determinan en potencia la dirección en que evolucionan las especies. Porque la mujer es el árbitro supremo de cuándo se empareja, con qué frecuencia y con quién.
Sarah Blaffer Hrdy


El biólogo Ambrosio García Leal en su libro La conjura de los machos: una visión evolucionista de la sexualidad humana, retrata en este párrafo rebosante de épica el trágico destino de los elefantes marinos:


“Un ejemplo extremo de poliginia es el elefante marino. En la época del celo los machos dedican la mayor parte del tiempo a pelear, hasta el punto de que se olvidan de alimentarse. El acceso a las hembras está reservado a unos pocos elegidos, que deben hacer frente a continuos desafíos. Es frecuente que un macho acabe sucumbiendo al tremendo esfuerzo que exige el mantenimiento de su rango. El ansiado premio para los vencedores es la perpetuación de sus genes. Pero la varianza del éxito reproductivo es enorme. Se ha estimado que un escaso 4 por ciento de los machos engendra el 85 por ciento de las crías nacidas. Los machos no tienen opción de acceder a las hembras hasta los cinco o seis años de edad, y la mayoría no consigue copular ni una sola vez en su vida; sólo uno de cada 100 consigue superar los nueve años de edad (en comparación, las hembras comienzan a reproducirse a los tres o cuatro años y alcanzan fácilmente los 14 años de edad). Ahora bien, un macho dominante puede engendrar más de una cincuentena de hijos en una sola temporada (cinco veces más de los que concibe una hembra típica en toda su vida) y por ello está dispuesto a soportar el estrés, las heridas y el hambre con tal de conquistar una posición de privilegio, y hasta morir en el intento…”



El fragmento antecedente lo tomé de https://cienciaparagentedeletras.wordpress.com/2011/04/23/la-competencia-masculina-en-la-busqueda-de-pareja/

jueves, 13 de noviembre de 2014

De esos atractivos

Ojalá que en todas fuera bien evidente cuando su calidad humana esté a la altura de su belleza física. Y así su atractivo no las desprestigie.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

La felicidad según Savater

Me gusta esta idea de Fernando Savater sobre la felicidad: ""El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos".

martes, 11 de noviembre de 2014

Campo de batalla

Pareciera que el campo de batalla que tienen la Naturaleza y la Cultura es el cuerpo de las mujeres.

Deportes masculinos

No es para rasgarse las vestiduras, pero tampoco es para pedir mariachis y andarlo cantando a los cuatro vientos. Me parece que hay tres deportes a los que nos aficionamos los varones desde muy temprana edad, ustedes me dirán qué opinan:

1).Aprendemos y practicamos el alarde y la bravuconería, ya sea en parejas o en grupo;
2) sabemos elaborar pretextos y excusas para no hacernos cargo,
3) y nos gusta mucho el futbol.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Desapego

Dice mi jefa que hay que practicar el desapego.
Desapego de las personas y de las cosas. Creo que se refiere a amar y dejar ir, aceptar y soltar. En mis tiempos juveniles se usaba la expresión no te claves el chorizo para decir no te claves n'mbre, déjalo pasar déjalo ir.
Es difícil soltar a quien se amó y que se vaya, ya sea una ruptura amorosa, un fallecimiento, en cualquier caso una distancia involuntaria o inesperada.
Mi jefa practica el desapego, que es una forma sana de estar, vivir y convivir con uno mismo, y así estar bien para los seres queridos o para quien uno desee.
La vida pasa, es breve, hay que disfrutar, amar, aprender.


martes, 4 de noviembre de 2014

Confianza

Delicado y exquisito es el regalo de la confianza. Frágil sobre todo al principio. Obsequio que se da, presente que se agradece.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Sencillez

Me gusta de A. su buen gusto y su manera de gozar de la vida. A sus 41 años, disfruta su trabajo, la comida, ciertas personas, los viajes. Aunque no le hace el feo al tequila ni a la buena cerveza y le apasiona bailar, no le conozco ningún exceso y es (mi) ejemplo de vida ordenada.
Además de ser una persona profesionalmente muy destacada en su ámbito incluso a nivel internacional, hay un rasgo que, quizá por el contraste, me agrada. Se lo aprecio bastante y me hace sentir orgulloso de conocerla:
su sencillez.
Pocas personas, muy pocas personas conozco que pudiendo estar, se mantienen tan alejadas del consumo, de las marcas, del glamour; pocas tan alejadas de la compra, del "estatus".
Sin llegar a una "austeridad republicana", está lejos de lo que nuestra ciudad Monterrey nos ha inculcado centímetro a centímetro, día a día, ser Tigre o Rayado los sábados, misa los domingos, un trabajo en Cemex, ascensos regulares, vacaciones en Cancún, casa en Residencial Chipinque, coche que da envidia, importancia al qué dirán.
Vive alejada de querer demostrar nada a nadie, alejada de que la vean, alejada de la foto para el feis. Tan alejada en husos horarios que el sueño siempre nos separa.
Me gusta su vida sencilla, me enseña que lo que realmente vale la pena son unas tres cosas por las que hay que esforzarse, y nada más.
Se da uno cuenta que ser feliz es algo sencillo.
Cuesta mucho esfuerzo, pero es algo muy sencillo.
Así es A.

La lectura es la piedra angular del razonamiento

 El editor, escritor y ensayista Ramiro Padilla Atondo (1968) ha hecho de la crítica una forma de expresión en varios de sus libros. Además de señalar paradojas y contradicciones de la política actual, en su más reciente libro coloca el punto sobre las íes en el campo de la industria cultural. Nos concedió ayer una entrevista exclusiva para El Vigía.

¿Qué te propones con el libro que presentas este sábado, Historia de una ficción breve?
Es una metaficción, esto es, una ficción dentro de otra. Mi intención fue la de poner a dialogar a dos personajes en una noche intensa, hacer una especie de renovación de los votos literarios y hacer una crítica de la industria cultural.

¿Hay una industria cultural muy intensa en Ensenada?
Hay una naciente. Pequeñas editoriales que luchan por abrir mercado, como Urbanario, en la cual he publicado, que tiene una calidad que muchas envidiarían y que va a dar mucho de qué hablar. Por otro lado hay grupos de poetas que han empezado a hacer sus publicaciones como El Cofre del Poeta, con libros de muy buena calidad.

¿Qué te mueve a explicar en tus ensayos aspectos de la realidad política nacional y algunas paradojas sociales?
Quizá el novelista intenta contar una realidad a través de las obras de ficción. Mis primeros tres libros fueron dos de cuentos y una novela. El último libro que presenté, quizá llevaba la semilla de los ensayos. "Cuentos de la zoociedad” es una parábola sobre la sociedad y sus estructuras en general. El paso lógico fue llevar esa inconformidad desde la ficción a la no ficción

¿Cómo se podría medir el impacto de tus artículos en portales nacionales y en redes sociales?
Es una cosa curiosa. Me ha sucedido que a los ensayos que más trabajo les he dedicado son los menos leídos. Creo que tiene que ver mucho con la velocidad con la que se maneja la información en estos días. Esto me ha obligado a ser corto y contundente a la hora de expresar una idea.
El impacto viene de la medición del número de "tweets” y las compartidas en diferentes redes sociales. Una tercera manera de medirlo viene del número de compartidas en otros portales citando el portal para el que escribo. Esto es, un artículo mío puede aparecer en Yucatán, Sinaloa o Chihuahua.

¿Qué cantidad de visitas tienes en redes sociales?
Me ha sucedido que en el primer portal para el que escribí, SDP noticias, algunos de mis primeros artículos alcanzaban los cien "tweets” y 400 compartidas en Facebook. Mi récord absoluto en ese portal era de un poco más de mil compartidas con un artículo titulado "Apagón analógico o apagón cerebral”. En Sinembargo, portal para el que colaboro una vez a la semana, si sumo el último mes estoy cerca de las 15 mil compartidas en Facebook.

¿Y en visitas?
No tengo idea, pero este portal Sinembargo está recibiendo cerca del millón de visitas diarias.

¿En qué género te sientes más cómodo?
En el cuento. Mis primeros dos libros publicados fueron de cuentos. Uno de ellos inclusive fue traducido al inglés. En novela he publicado dos, "Días de agosto” e "Historia de una ficción breve”. Y en ensayo cuatro, que es un género que me gusta bastante. Siempre se me olvida mencionar un libro que me ha gustado mucho, y al cual le tengo mucho aprecio: "Ensayos literarios del fin del mundo”.

¿Te consideras, como Borges, mejor lector que escritor?¿cómo nació tu gusto por la lectura?
Definitivamente soy mejor lector que escritor, y mi formación lectora ha sido un tema recurrente en algunos de mis libros. Mi madre fue artífice de este vicio lector al adquirir una enciclopedia temática. Recuerdo que a los ocho años ya tenía una ortografía envidiable. Ella fue muy estricta en ese sentido. Siempre traigo libros conmigo, puedo leer en las condiciones menos idóneas (en el camión, parado, por ejemplo). Pienso que la lectura es la piedra angular del razonamiento.

¿Amas a Ensenada? Si la ciudad fuera una persona, ¿la tratarías con cariño o serías más bien duro con ella?
He escrito bastante acerca de Ensenada en el portal Ensenadita.com, que por cierto tiene miles de visitas de los lugares más disímiles. Claro que amo mi ciudad. De verdad que si por mí fuera no saldría, pero tengo que hacerlo por motivos económicos. A Ensenada hay que tratarla con mucho cariño porque la gente es generosa. Y es una ciudad que va despegando.


BIBLIOGRAFÍA
A tres pasos de la línea (cuento). Ilcsa ediciones, 2007
Esperando la muerte (cuento). Ilcsa ediciones, 2009
Ensayos literarios del fin del mundo (ensayo). Ilcsa ediciones, 2012
Días de agosto (novela). Editorial San Mateo, 2012
La verdad fraccionada (artículos periodísticos). Editorial San Mateo, 2013
Poder, sociedad e imagen (ensayo). Urbanario, 2013
Historia de una ficción breve (novela). Ediciones Mañana Lloverá, 2013
Lectura y contra lectura (ensayo). Editorial San Mateo, 2014
Cuentos de la zoociedad (cuento). Editorial San Mateo, 2014

PRESENTACIÓN
Historia de una ficción breve
Taller de pintura artistica Roma,
Centro Comercial Soriana Valle Dorado, 2o. Piso.
Ave. Reforma y Bulevar Estancia
Sabado 1o. de noviembre, 19:00 horas, entrada libre
Presentan: Herandy Rojas y Óscar Ángeles.

Interno romántico

Cualquier interno, cuyo encierro no le haya matado el romance, podrá decir de qué color son los Ceresos.

Voto a favor

Si es en favor de la curiosidad, las ideas y la alegría, lo más seguro es que esté de acuerdo.

Sin albur

Una vez más contuve mi lengua para no correr a campo traviesa por el territorio del albur. Empezamos en otro lado, claro, el lenguaje es connotativo, el lenguaje insinúa, evoca, sugiere. De ahí a los juegos, las adivinanzas, los dichos. Y así. A pesar de que el tema lo permitía –“textos recreativos”– y los alumnos pronto pescaron al vuelo el funcionamiento de ciertas palabras de doble sentido –qué les voy a contar a ellos– no quise abrir la boca más allá de la insinuación de un solo ejemplo de albur que me produjo un pudor que no me conocía, un único ejemplo que por cierto sólo un alumno captó y lo hizo estallar de risa (un capitalino, algo mayor que yo, ya con camino recorrido).
Fue una clase divertida, supongo. No he visto lo que les encargué, pero por lo que leyó una de las dos chicas más serias de la clase, creo que son gente de carácter y no se detienen ante nada... después de todo “son sólo palabras”. Sí. Claro.

Halloween

Si no estás de acuerdo con el Halloween, ¿vale la pena prohibírselo a nuestros hijos?¿Es importante imponer esta prohibición o señalarlo como algo "malo"?¿Es verdad que las costumbres las van adquiriendo primero de sus padres dentro del hogar y no en un día determinado?

miércoles, 29 de octubre de 2014

Pareciera

Pareciera que el cuerpo de las mujeres no les perteneciera a ellas, sino que perteneciera a la sociedad. Como si fuera ésta quien estableciera los límites, las condiciones, todo lo permitido.


martes, 28 de octubre de 2014

Los prejuicios

Ciertos prejuicios de la gente me fastidian. Me fastidian tanto como ponerle un bote de frutsi a la llanta de la bici, o como cuando el de al lado se la pasa bisbiseando la canción que tiene en los auífonos. Me fastidian algunos prejuicios, sí, son varios, como aquel que exhibe la persona que reacciona ante la homosexualidad como si estuviera ante el ébola, o el que piensa que los niños pequeños son idiotas por tener poquitos años. O aquel otro que piensa que todos los artistas son unos locos sin quehacer. Ese tipo de prejuicios.

Pero los de don José son distintos.

Son unos menos amargos que los de cualquier persona de 78 años. Son unos prejuicios digámoslo así, felices.
Por ejemplo, él cree que todas, pero todas las personas que saben de plantas y sus propiedades son almas buenas, o que todo el dedicado a la fotografía o es adicto al cine es un espíritu introvertido y solitario.
Sus prejuicios no me incomodan. Pero me suelen hacer pensar de dónde le vendrá tanta asociación.

domingo, 26 de octubre de 2014

Una vida sencilla

Me gusta de A. su buen gusto y su manera de gozar de la vida. A sus 39 años, disfruta su trabajo, la comida, ciertas personas, los viajes. Aunque no le hace el feo al tequila ni a la buena cerveza y le apasiona bailar, no le conozco ningún exceso y es (mi) ejemplo de vida ordenada. Además de ser una persona profesionalmente muy destacada en su ámbito incluso a nivel internacional, hay un rasgo que, quizá por el contraste, me agrada. Se lo aprecio bastante y me hace sentir orgulloso de conocerla:
su sencillez.
Pocas personas, muy pocas personas conozco tan alejadas del consumo, de las marcas, del glamour, pocas tan alejadas de la compra, del "estatus".
Está muy lejos de lo que nuestra ciudad Monterrey nos ha enseñado centímetro a centímerto, día a día, misa los domingos, futbol los sábados, un trabajo en Cemex, ascensos regulares, vacaciones en Cancún, casa en Residencial Chipinque, coche que da envidia, importancia al qué dirán.
Vive alejada de querer demostrar nada a nadie, alejada de que la vean, alejada de la foto para el feis. Tan alejada en husos horarios que el sueño siempre separa.
Me gusta la vida sencilla de A. Me enseña que lo que realmente vale la pena son unas tres cosas por las que hay que esforzarse.
Si algo me enseña ella es que ser feliz es algo sencillo.
Cuesta, pero es sencillo.

sábado, 25 de octubre de 2014

Ayotzinapa


Clásico regio

Hace muchos muchos años, alguien me soltó más o menos esta frase: "Salgo contigo porque no te gusta el futbol". 
Y no sé si debí sentirme orgulloso, consolado o decepcionado. Al paso de los años he ido aprendiendo a respetar todos los credos religiosos o retirarme en silenciosa huida si la lluvia de testosterona ya cansa, cansa, cansa. Y aunque soy de Monterrey y nunca he ido a un estadio por iniciativa propia, no diré de esta agua no he de beber.
Familiares y amigos muy queridos son Tigres, y otros tantos apoyan con fervor al equipo de las rayas.
Sin ir más lejos, uno de mis hijos le va a las Chivas y el otro al América (¡!). Simón: hay que respetar credos, así las cosas.
Pues ayer, lo voy a confesar ahora, y piensen de mí lo que quieran, ayer por la noche no sé qué chingadera me dio cuando el Enhoc mencionó que el clásico regio, ojo, el clásico, para él, está como en el cuarto o quinto lugar de los clásicos en el país. ¿Que alguien me diga por qué me caló esto?
Y ya que estoy metido en gastos, (ya qué), mi solidaridad está con el equipo que tiene su estadio frente a Rectoría.

martes, 14 de octubre de 2014

Los músicos y el baile

Es por todos sabidos que no toda la música es bailable. A mí la mitad de la música que me gusta es precisamente aquella que produce mover el cuerpo, con o sin pareja, en público o en privado.
Y claro, bailar no es un deber religioso ni cívico, no es una obligación impuesta por las Naciones Unidas ni nada parecido. Nadie está obligado a nada: unos tocan, otros bailamos y todos escuchamos.
Lo que sí me parece que va en contra de los derechos humanos fundamentales es que una persona que no tiene ni la más remota idea de lo que es bailar, porque no sabe, no quiere o no lo interesa, sea la encargada de manejar la música en una fiesta.
¿Por qué digo esto? Por los errores que comete. En el último año me ha pasado unas tres veces. Una de ellas fue en una Posada en diciembre pasado. Apenas entraba en ambiente la pista, el sujeto que manejaba la música cortaba la fiesta. Algo inhumano. Absurdo, además. Yo creo que estaba drogado.
No sé si sabía lo que era bailar –seguro que de música sabía bastante–, no sé si estaba ciego, no sé si recibía instrucciones, no sé si odiaba ver gente bailar, lo único que me vino a la mente fueron esos buenos músicos que son unas enciclopedias, han investigado, han escuchado todos los discos, pero que en el campo de batalla a la hora de los manazos nomás corren pa' las gradas y echan todo a perder.
Ya lo he dicho, los placeres no se aprenden de los libros.

lunes, 13 de octubre de 2014

Daniel Salinas Basave gana el premio Malcolm Lowry de ensayo literario 2014


El escritor tijuanense Daniel Salinas Basave ganó el premio Malcolm Lowry de ensayo literario 2014 por su libro Cartografías de Nostromo. Relatos de espías, embajadores y embusteros.
“Por su trascendencia e historia es el premio más grande e importante que he ganado en mi vida, eso no puedo negarlo. Cada reconocimiento es importante, pero este marca un salto”, afirma Salinas Basave sobre el reconocimiento.
Para llegar a elaborar este libro, el originario de Monterrey confiesa su pasión por la historia. “Me apasiona el Siglo XIX mexicano, pero en especial la primera década de vida independiente. Creo que el periodo embrionario acaba con el suicidio ritual de Manuel Mier y Terán frente a la tumba de Iturbide”.

Poinsett y la infamia
Reconoce que una influencia fundamental para su obra premiada fue el libro Poinsett, historia de una gran intriga, de José Fuentes Mares.
“[Joel Roberts] Poinsett (1779-1851) es un personajazo, afirma el escritor, infamia en estado puro, un sembrador de discordia; el Nostradamus del Estado fallido y un amante de las flores mexicanas
“El 17 de octubre de 1984 conocí a José Fuentes Mares en casa de mi abuelo. Fueron muy amigos. La historia me apasiona desde la infancia, pero entonces ni era sencillo encontrar libros que contradijeran el catecismo oficialista como lo hizo siempre Fuentes Mares.”
El premio de ensayo literario Malcolm Lowry, es un reconocimiento que anualmente y desde 1986 convoca el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para “estimular el ensayo literario, centrándose en la investigación de la obra de cualquier narrador, ensayista, cronista, poeta o estudioso extranjero, de cualquier época, cuyo tema se refiera a México”.

La poinsettia
Salinas Basave ahonda en el periodo que le apasiona, los primeros años del México independiente y sobre aquel libro que, desde los ojos de un extranjero, observan a un país que acaba de salir de la sala de parto.

"El país era un embrión descomunal, sin conciencia sobre su rol en la geopolítica mundial. El libro trata sobre las primeras miradas extranjeras que hubo sobre el México independiente, una suerte de reinvención de la cosmovisión del país a través de ojos anglosajones. Incluye algunas historias previas, como la del alucinado reverendo Thomas Gage, el primer inglés que escribió sobre México en el Siglo XVII. Un pequeño escarceo sobre la historia de lo que pudo haber sido si Lord Byron en vez de ir a pelear por Grecia hubiera venido a México. Byron caminaba las mismas calles y frecuentaba los mismos sitios que el Padre Mier y Xavier Mina en la primavera de 1816. Mina salió de Inglaterra rumbo a México y Byron a su autoexilio con dos semanas de diferencia
"Henry George Ward el primer embajador inglés de la historia, tuvo una hija mexicana a la que llamó Guadalupe. Emily Ward fue la primera pintora extranjera en retratar paisajes de México. Ward acabó siendo gobernador en Ceilán, mientras Poinsett sembró mil y un intrigas pero también clasificó flores e inmortalizó su nombre en la poinsettia".

martes, 7 de octubre de 2014

Es inútil recomendar libros

En términos generales eso de recomendar un libro, una lectura, no funciona; sólo un uno por ciento leerá por esa recomendación, y me fui alto. Y nadie necesita recomendar nada. 

Otra cosa es estar en contacto con esos lectores/buscadores de libros, esos curiosos.

lunes, 6 de octubre de 2014

Todos somos emisores potenciales, no sólo los "Revolucionarios de iphone"

"Revolucionarios de iphone" hasta donde alcanzo a ver puede significar dos cosas. 
Uno, creo que el más usado, en sentido despectivo, para referirse a aquellas personas que según la parte acusadora no entienden mayormente de cuestiones sociales y políticas, pero quieren dárselas de muy "comprometidos", adoptando más o menos una pose, todo esto desde la mesa de un Starbucks. 
El otro sentido es hacer uso de las redes sociales, por ejemplo el Facebook, para reproducir u opinar sobre alguna cuestión social. 
En ambos sentidos me parece a mí, viendo al emisor sabremos mucho el sentido de su mensaje. No creo que sea buena idea descalificar por igual a todos a quienes usan las redes para reproducir o pronunciarse sobre una cuestión social y política (incluso religiosa o sexual), creo que más bien que en esta plaza pública que son las redes sociales te permiten en todo caso confrontar por medio del diálogo, observar solamente o ya de plano borrar o bloquear a quien emite esos mensajes.
Qué bueno que haya variedad, qué bueno que podamos borrar o eliminar lo que nos cansa o nos fastidia. Sobre todo qué bueno que podamos seguir en contacto con las personas que tanto queremos y acceder además a bienes de consumo, algunos gozosos o vitales (videos, textos, noticias, peiticiones de ayuda o solidaridad).
Me gusta tener el control de lo que leo, me gusta cerrar el libro cuando me fastidia, me gusta decir a veces unas palabras cuando el cariño es tanto.

sábado, 4 de octubre de 2014

Mi papá

Mi papá tiene una imaginación poética, algo parecido a un sexto sentido del que ahora habla con la voz quebrada y con una emoción que yo me niego a reconocer, no por insensible, sino porque cuando la emoción se sube a la cabeza, impide pensar con claridad.
La mañana del martes, hace cuatro días, un dolor en el pecho lo despertó en su cama a casi 2 mil kilómetros de la mía y sin nadie cerca en ese momento. Con ayuda de mis tíos llegó a una clínica de donde casi lo corren, no porque estuviera sano, sino por todo lo contrario: se estaba muriendo y no lo sabía; el dolor era un infarto que se acercaba reptando justo para anclarse en una arteria a la que ya sobaba con paciencia.
Menos de una hora después, de lado a lado de la ciudad, entró al hospital de Cardiología en donde ya lo esperaban los médicos para hacerle un cateterismo y arrancarlo de unas fauces que ya comenzaban a cerrarse. 

Actuaron muy rápido.

Si la atención hubiera tardado tres horas más, hoy sábado esta página sería un obituario y yo estaría en Monterrey como un náufrago no por las lluvias, se entiende, sino literalmente partido. Si escribo esto es porque ya diluí las emociones y mi papá está fuera de peligro. Entre doctores pero fuera de peligro.
“El martes en la mañana, cuando me subí al coche, la muerte venía a un lado mío, pero alguien me venía cuidando, alguien que me quiere mucho me venía cuidando”, me dijo hace un par de días, por teléfono, a su celular. 

Eso es tener un sexto sentido.

Ya luego me contó lo bien que lo trataron, lo bañaron, lo peinaron y lo curaron. Las enfermeras y las doctoras una maravilla. Le pregunté si no le preguntaron lo siguiente: “¿Va a pasar al privado o nomás viene por información?”. Nos reímos porque dice que le hicieron un tacto y cuidado.
Ahora me río. Pero pienso en su imaginación poética y cómo sería estar acompañado de la muerte por un rato. 

Un rato que puede ser eterno.

Osorio frente al IPN

Miguel Angel Osorio Chong, secretario de Gobernación, dio la cara, dio un paso al frente, resolvió... Se sacó una estrellita en la frente, y eso, dentro de un gabinete federal como el que encabeza Enrique Peña Nieto, es muchísimo decir.

jueves, 2 de octubre de 2014

Rúmbale con tus pinches palabras

A veces las busco, a veces me llegan, a veces se me atraviesan sin mirar en una plática. Son las palabras nuevas para mí que no hacen sino ponerme a pensar en las nuevas generaciones y su necesidad de expresarse. También me hacen pensar en que cada región tiene su propio vocabulario, un idioma que forma parte de la manera en que se comportan.

Hay unas palabras nuevas que me parecen tan mamonas que no las pienso usar nunca, otras no sabría darles ese uso nuevo para mí ("está bien volado"). También se da el caso de que ya tengo una expresión muy mía para decir lo mismo ("te la bañas" en lugar del enclenque "te pasas" o "te pasas de lanza", que será muy lanza pero sin nada de fuerza, o la otra expresión "estuvo bien rebane" en lugar de la súper versátil palabra "cura", muy usada por los naturales de la región.

De los anglicismos mejor no digo mucho, sólo me pregunto: ¿es absolutamente ineludible la influencia como para decir "aseguranza" en lugar de seguro, o nuestra instrucción escolar, aquella por la que pasamos 12 ó15 años de nuestras vidas es un fracaso que da vergūenza?

Hay palabras que a veces uso porque son de otra época y porque me gusta recordar a mi abuelita cuando iba al tendajo, por eso yo también a veces salgo al tendajo por unas cosas para la casa.

Me gustan también las nuevas palabras que tienen fuerza y sonido, junto con ese relieve, esa plasticidad de lo que expresan ("cochar" -coshar-, por ejemplo). A veces las busco, a veces me llegan solas, a veces me las comparten, pero siempre las miro por detrás y por delante por si un día las ocupo, perdón, las necesito.

miércoles, 1 de octubre de 2014

¡Prohibido dar de comer a los humanos!

Los escritores suelen tener una mirada aguda sobre la realidad, acostumbran analizan el entorno o recrearlo parcialmente y reelaborarlo con su imaginación.

Constantemente, en especial los narradores, proponen en su texto una serie de hechos para ser reproducidos por el lector, en un proceso comunicativo que sólo se completa, se activa y se actualiza al momento de la recepción, es decir, de la lectura.

Ramiro Padilla, en su reciente libro Cuentos de la Zoociedad, ha elegido el relato para contarnos unas historias en apariencia inocentes, pero que tienen la virtud de poderse leer de varias maneras. Y por lo tanto no son tan inocentes.

La fábula es una composición literaria breve en la que los personajes son animales o cosas que casi siempre presentan características humanas como hablar.

Dice Helena Beristáin que “se trata de un género didáctico mediante el cual suele hacerse crítica de las costumbres y de los vicios locales o nacionales, pero también de las características universales de la naturaleza humana en general”.

Las 12 historias que componen este libro están protagonizados por animales. Serían fábulas si en ellos aparecieran solamente animales, y serían otro género, el llamado apólogo, si en ellos sólo hubiera seres humanos, pero el tipo de narración es un híbrido entre ambos, aunque de todas formas, como en las fábulas y apólogos, estos relatos conservan una mirada crítica acerca de una sociedad o comunidad en su conjunto.

No acaban con una moraleja, como suelen terminar las fábulas, pero sí vemos que en la mirada de Ramiro Padilla hay una mirada dura, inquisitiva, barnizada además con el humor negro que nos tiene acostumbrado en otros de sus libros.

En mi opinión, la parte medular, el leit motiv de estas historias son los animales desnudando a los humanos. Esto se realiza de dos maneras.En primer lugar, estos seres supuestamente “inferiores” despojan a las personas del glamour que da un pretendida racionalidad, una presumible civilización, y los pone tal cual son, es decir, víctimas de las bajas pasiones, como la venganza y la envidia.

De una segunda manera, y me parece a mí que de forma más amplia, los animales adoptan actitudes humanas. Este recurso que en literatura de llama prosopopeya, permite al lector observar algo familiar, algo ya conocido en un afán de venganza, en un sentido de justicia o en un deseo de libertad, así sea expresado a través de un canario, un perro o un caballo.

En mi opinión, la virtud principal del libro de Ramiro es cuestionarnos de una manera amena el conflicto de las pasiones humanas. Si un conflicto humano necesariamente es un conflicto ético, entonces podemos ver reflejadas en estas historias algo cotidiano en que pensar, pero también una lectura entretenida al estilo de las mejores fábulas clásicas.

Los invito para que conozcan este libro y confirmen en Ramiro a un escritor orgullosamente ensenadense, que lo mismo escribe ensayo, cuento, novela, artículos.

Conozcan pues este zoológico donde nos asomaremos, y donde sólo falta un letrero que diga: “Prohibido darle de comer a los humanos”.


(Presentación del libro Cuentos de la Zoociedad, de Ramiro Padilla, leído el sábado 20 de septiembre en el marco del Librofest 2014 en Ensenada, B. C.)

martes, 30 de septiembre de 2014

Los nihilistas

Si las posturas nihilistas, esas que niegan que haya principios supremos, sentidos últimos y dogmas ante los que haya que inclinarse, no tuviera su dosis de reflexión, entonces no serian más que meros berrinches adolescentes. Los pocos que veo que siguen esa línea me parecen (desde siempre), gente que le da cierta importancia al mundo de las ideas, gente reflexiva digamos. 
El nihilismo suele ser muy irreverente, burlón, irónico, (claro, hay unos que están de acuerdo con esto pero son súper callados). Me agrada ese tipo de gente "inconforme", pero más me agradan los inconformes bien informados y, sobre todo, coherentes.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Lectura en internet contra lectura en papel

En favor de la lectura en papel tengo todos los argumentos menos uno, y tiene que ver con el acceso que da la tecnología.
En diferentes momentos y desde hace más de 11 años me he desempeñado dentro de la edición, ya sea como labor redituada en periódicos y revistas, o por amor al arte en ediciones independientes propias, por lo que he conocido el costo monetario que implica que una publicación salga a la calle.

Nada comparable al papel, pero es a veces duro darse cuenta de que por medio de internet uno puede llegar a un público más amplio y de forma casi gratuita.

El ejemplo más cercano lo tengo con este blog. En el mes de agosto de este 2014 tuvo 4 mil 997 visitas, tres antes de las cinco mil. Actualmente tiene entre 120 a 140 visitas al día. Claro que muchos deben ser robots o lecturas por accidente; de todas maneras, con la mitad de esos lectores efectivos bien podría vivir una publicación en papel, cosa que no sucede.

Si quien esto escribe es un autor prácticamente desconocido, es lógico que los autores más leídos tengan varios miles de lectores en internet, por no hablar sólo de su muro de Facebook.

En conclusión, me parece que la lectura en internet debería servir como "anzuelo" para que el posible lector vaya a buscar más sobre un tema a partir de lo que vio en la red (entrevistas, libros electrónicos, artículos, blogues).


miércoles, 24 de septiembre de 2014

Los calcetines



I

Cuando un calcetín se pierde, siempre hará falta.

Cuando un calcetín se me pierde, su par lo guardo en un bolsa de Soriana y la meto en un cajón. A veces aparecen, sobre todo cuando no se les busca. Tengo en esa bolsa más de 15 ó 20 piezas solas de colores y texturas diversas. Cada uno de ellos me remite a una época o un hecho o una persona o simplemente la ocasión en que los elegí. Los calcetines sin par están en el purgatorio: no me resigno a desecharlos, ni tampoco les doy un lugar que no les corresponde: la asimetría nos incomodaría a los tres.

El par que conservo duerme el sueño de los justos; el extraviado, está donde se merece.

II

Termino de lavar y comienzo a colgar un bote lleno de calcetines. No me gusta colgar cada par bajo la misma horquilla, así que voy extendiendo cada calcetín por separado hasta ir formando una larga línea. Al llegar a un extremo del tendedero se me cae una horquilla de la mano. Al agacharme a recogerla, mi frente pega cómo un martillo contra la esquina del lavadero. Y caigo hacia atrás chingadamadre, el cielo da vueltas y en ese momento los calcetines se agitan y salen volando libres, hey, esperen.

III

Una recámara. Unas velas.
Una cena especialmente preparada por mí.
La nota no es el alcohol que mi cuerpo no acostumbra,
el vino blanco y muy dulce, sino que esta es LA noche.
(Ella es como ese vino blanco que recorre mi cuerpo).
Mi camisa.
                      su falda
mi pantalón
         sus besos
mis zapatos
        su lengua.
erizados.

Sus botas lentas:
una,
mucho después,
la otra.

Mi dedo gordo sobresale de la punta del calcetín.
y todo se derrumba.

Enciendo un cigarro.




martes, 23 de septiembre de 2014

La princesa de Guadalquivir


Para mis hermanos del Clan de Rovers scouts del grupo 14.


En un país lejano vivía una princesa muy hermosa. Era tan bella que la gente que la llegó a ver decía que era más hermosa que la misma reina. Esta princesa vivía encerrada en la torre más alta del castillo donde sólo había un espejo y miles de libros. Permanecía ahí un poco por voluntad propia y un poco forzada por sus dos hermanas menores, que si bien no eran tan bellas como ella, sí mostraban, ellas sí, mucho interés en su propio futuro.

La princesa tenía, como no se puede cansar de repetir, una belleza que incluso superaba a la de su madre en sus mejores años. Pero tenía otra característica que no se podía tampoco pasar por alto: era sorda de nacimiento. Por ello, sus hermanas la habían relegado de la vida social del castillo; por eso y porque siendo la mayor, era la sucesora natural al trono… cuando llegara el momento de casarse.

El señor rey había muerto hacía tres años en una batalla defendiendo el reino, el cual no se deshizo gracias a que gobernaba en conjunto con un Consejo de Caballeros, formado por 12 hombres virtuosos y valientes. Estos caballeros tomaban decisiones en conjunto y discutían, sin jerarquías ni dobleces, los destinos del reino. Ante una diferencia grave debatían hasta convencer, y si convencer no se podía, debatían en presencia de la reina, que otorgaba el voto de calidad a quien tuviera, según su intuición, la posición más sabia para el reino. Y su palabra era ley.
Un día la reina citó a los doce caballeros para decirles que su edad avanzada no le permitiría vivir durante mucho tiempo más, por lo que consideraba necesario elegir una nueva reina y un nuevo rey para el trono. Les dijo también que ella ya tenía una opinión al respecto, pero que quería escucharlos a ellos; por eso les dio tres días para que pensaran en ese paso tan importante para todos.

Los caballeros se reunieron en cuatro grupos de tres caballeros durante dos días, y al tercer día, desde las seis de la mañana hasta las tres de la tarde, se juntaron los doce para discutir la decisión. Luego tomaron un descanso para comer, y a las cuatro entraron al salón donde la reina y doscientos invitados los esperaban.

Le dijeron que deseaban que de entre ellos saliera el próximo rey, ya que ninguno había tomado a mujer por esposa, y además, le dijeron, todos estaban dispuestos a morir por su reino. La reina les contestó que no se trataba ahora de morir, que ya había padecido suficiente con la muerte de su esposo, y que pensaba que tendría que ser alguien no sólo valiente, sino también sano para que pudiera gobernar el reino por muchos años.

Los caballeros le dijeron entonces que propondrían de entre ellos a tres posibles sucesores, pero que el que saliera elegido, si les era permitido, tomaría por esposa y reina a una de sus hijas. La reina no aprobó le propuesta, pero tampoco la rechazó. Más bien les dijo que propusieran y luego ya se vería.

Los caballeros durante los 12 días siguientes compitieron en diversas disciplinas, desde lucha cuerpo a cuerpo, hasta torneos de ajedrez, pasando por una batalla en el campo de la oratoria y amplios conocimientos sobre agricultura y astronomía.

Los tres caballeros con la puntuación más alta recibieron honores públicos así como una cota de malla bordada en oro: uno de ellos sería el próximo rey.

Entonces la reina mandó llamar a sus dos hijas, porque a la mayor no la contaba pues estaba encerrada, mitad por voluntad propia, mitad por la envidia de sus hermanas, aunque la razón oficial fuera su sordera.

Entre la hija menor y uno de los 12 caballeros hubo algunas miradas, no unas miradas que se dan entre dos desconocidos, sino entre dos personas que ocultan un secreto. La hija menor se mordía el labio y apretaba nerviosamente los puños.

Cuando los 12 propusieron a los tres caballeros, la reina ya había elegido a uno de ellos. Y fue a éste a quien llamó al frente y le preguntó que a cuál de sus dos hijas deseaba por esposa.

A la más hermosa de cuantas mujeres han visto mis ojos, señora mía; a la mujer que defendería con mi vida su honor y el reino si fuera necesario ahora mismo; a la mujer por la que mi corazón sueña: a la princesa de la torre, señora mía— contestó con voz firme el caballero.

En ese momento la hija menor se desvaneció y la hija de en medio dio un grito que no se supo si fue de terror o de ira. En toda la sala hubo murmullos que resonaron como si vinieran de muy lejos.

La reina al escucharlo, hizo un movimiento alzando muy ligeramente el rostro, pero sin despegar la mirada del osado caballero, un gesto que parecía retar la insolencia del hombre crecido que se plantaba ante ella, ¿o era quizá un gesto de satisfacción?

La reina aún sin mirar ni siquiera a sus hijas, le preguntó al caballero:

¿Y… si yo te dijera que ella no es la elegida por mí?
Entonces obedecería, reina mía…

La sala se inundó de nuevo de murmullos. La reina movía la cabeza lentamente en un signo de aprobación.

—…Pero recuerde, señora —irrumpió el caballero imponiendo un silencio repentino— que un reino conducido con amor puede más que cien mil guerreros.

La reina mandó traer al día siguiente a su hija mayor, y también al caballero elegido. Los tres ante una mesa en el locutorio decidían el destino del reino entero. La reina le comunicó a su hija por medio de señales que el hombre frente a ella era la persona adecuada para casarse. A la hija se le ensombreció el rostro y su mirada se hizo triste como un pozo sin fondo. Pidió una pluma y escribió:

Haré lo que tú me pidas, madre, pero no estoy preparada para casarme.

El caballero, al leer el mensaje, se quedó inmóvil como una piedra. Hizo el ademán de hablar, pero recordó que la princesa no lo escucharía. Un escalofrío de tristeza le partió la espalda y se le atoró en la garganta. Había sentido menos tristeza cuando su madre murió de viruela.

El caballero se puso de pie y le dijo a la reina:

Señora mía, reina de nuestro amado reino: una lanza se puede doblar en el fuego, una muralla se puede escalar o derribar, pero un corazón como el de la princesa no es de hierro ni de roca. Cuando ella esté preparada yo estaré ahí.

Y el guerrero salió. Antes miró a la princesa con dulzura pero intensamente, y puso en sus manos la cota de malla que se había ganado. Se fue con la serenidad de quien está a un paso de una muerte digna.

El caballero pasó 39 días con sus noches frente a la torre de la princesa, quien lo veía con cautela de niña desde su ventana. Los aldeanos le llevaban comida al guerrero como si fuera un pedigüeño de los que aún quedaban algunos. En el día 40 cayó en fiebre y unos vecinos lo retiraron del lugar para lavarlo y tratar de sanarlo. Pero por la noche el caballero desapareció de su cama y al amanecer fueron a encontrarlo en el mismo lugar de donde lo habían retirado.

Pero no se recuperaba. Al contrario, la fiebre lo ponía a imaginar cosas que podrían haber pasado. En su delirio reía con los ojos cerrados y reía hasta que se quedaba verdaderamente dormido. Tres días más tarde, unos niños encontraron vacío el hueco donde permanecía, entonces uno de ellos dio un salto apuntando hacía la torre y vieron cómo el hombre trepaba sin más ayuda que sus manos temblorosas y sus pies entumidos.

Se dio la voz de alarma y el caballero fue ayudado a bajar entre peleas imaginarias y palabras que la princesa no habría entendido.

Fue puesto bajo custodia en una celda y atendido de sus fiebres físicas. Al día siguiente el caballero abrió los ojos con una iluminación que venía de lo alto para sanar sus otros dolores: era la más hermosa princesa que sus ojos hubieran visto, que en persona, quería saber por sí misma el destino de este caballero, que tenía ya dos meses de hacerle sombra a los perros de la vía.

La princesa le escribió en un papel que sí estaba dispuesta a casarse con él, pero que no estaba preparada aún.

Y el caballero la esperó.