jueves, 19 de julio de 2018

Una vida en pareja





El lugar común de que una chica para que sea bella debe ser joven es sólo eso, un lugar común, un tópico, un estereotipo. Vamos, en muchos casos sí se cumple pero no tiene por qué ser la regla indiscutible. Me gusta mi mujer porque sin ser especialmente joven —de hecho es unos tres años mayor que yo— sigue estando muy hermosa. De hecho puedo decir que es más bella ahora que hace 30 años cuando la vi por primera vez  —y no me llamó la atención para nada.
Reconozco que los humanos somos complejos y cambiantes. No sé cómo seré yo dentro de 10 o 20 años; tampoco no sé cómo será ella. Sé que uno va cambiando pero también estoy seguro que nuestros principios esenciales se van puliendo, se van mejorando, permanecen.
No hay duda que uno de los mejores logros que puede uno tener es llegar a conocerse a sí mismo. En mi caso, eso me llegó algo tarde. Soy alguien que ha cruzado varios túneles y montañas, que ha vivido en desiertos y que ha experimentado inviernos asesinos así como varias primaveras idílicas. Y creo también que he sido afortunado al poder cambiar de vida varias veces, tener unos hijos muy hermosos y ahora viajar acompañado por una carretera que, no es que conozca bien, sino que ahora, como que traigo mejor vehículo, no me apuro demasiado en lo inútil —que es el 90%— y sigo los señalamientos. Me conozco mejor y eso me ahorra tiempo, esfuerzos y, por lo tanto, me ayuda llevar una vida más armoniosa, acaso feliz.
Agradezco a la vida por esta etapa que me está tocando vivir al lado de Martha Laura. Nada está escrito, pero se trabaja honestamente y con amor en construir algo sólido ladrillo a ladrillo.

sábado, 14 de julio de 2018

Imperativos de la masculinidad




Escucho al sociólogo español Luis Bonino Méndez en un video. Dice que hace unas tres décadas unos estudiosos escribieron algo sobre los "imperativos de la masculinidad", que en forma sintetizada se podría mencionar en cuatro aspectos:

  • No tener nada de mujer
  • Ser exitoso
  • Ser duro
  • Y mandar a todos al infierno 
Aclara que esto no deja de ser una lectura de un momento histórico.

Estos imperativos, dice Bonino Méndez, generan unas creencias fuertes que se interiorizan y que tienen que ver con las tres cuestiones:

  • La autosuficiencia
  • La importancia (ser alguien)
  • La belicosidad heroica (a modo guerrero o a modo deportivo)
  • y la diferenciación de las mujeres y lo femenino.


jueves, 12 de julio de 2018

Mis amigos anti Andrés Manuel

Más de cuatro amigos, conocidos, gente cercana, personas que aprecio, incluso que quiero mucho dedicaron semanas, meses, creo que muchos meses a explicar, alertar, advertir que Andrés Manuel sería una muy mala opción para ser presidente. Son personas informadas, con mucha experiencia profesional, profundos conocedores de la historia, personas que considero con aguda inteligencia y muy buena capacidad de reflexión y análisis. Gente que respeto, pues. A veces los vi muy viscerales, y en general atacaban sistemáticamente a las personas e ideas en favor del tabasqueño. Un día sí me dio tristeza leer a un muy querido amigo y crítico de Andrés Manuel injuriar a otro compa que de buena fe abría el debate, alguien con muchos años en los medios pero que se topó con una pared llena de cuchillos. Mi amigo se le fue con todo y aquello llegó al ataque personal. Quedé pasmado y aún lamento no haberle puesto un límite a mi amigo (ambos estaban en mi muro) ante esas injurias.
Voté por Andrés y en mi fuero interno me preguntaba cómo —esto no se lo dije a nadie— alguien que conozca de historia, algo de política, algo de partidos políticos podría votar por alguien distinto al papá de Jesús Ernesto. Nunca lo entendí pero me lo guardé.
No voy a restregarle a nadie el resultado de una elección donde los adversarios del ganador fueron los primeros en reconocer no un resultado, tan solo una tendencia.
Cada vez pienso con más certeza que la orientación política obedece más a un asunto de historia familiar y valores heredados por el cariño, que a un análisis personal y objetivo. Sin embargo, creo que el señor de Macuspana supo convencer de su postura a muchas personas de todos los sabores y colores fastidiadas de impunidad, corrupción e inseguridad y lo hizo mediante redes sociales y a fuer de recorrer cientos de municipios —acaso todos— durante años.
Creí y creo en este hombre junto a otras 30 millones 100 mil personas que le dimos el voto. Por eso, porque somos muchos, espero que mis amigos antipeje estén equivocados. Yo sabré reconocer si mi elección fue buena o no.

lunes, 2 de julio de 2018

La Morena




El próximo gabinete estará conformado por personas con amplia experiencia. La mayoría ocupará, por su edad, los últimos puestos en su vida profesional. 
La edad promedio es de 62 años y sería más alto de no ser por una joven que tiene todo el perfil para despegar pronto a las ligas mayores. 
Se llama Luisa María Alcalde Luján, tiene sólo 30 años, cuenta con maestría en Políticas Públicas por la Universidad de Berkeley y está en la antesala de ocupar la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el gabinete de Andrés Manuel.
Además de su preparación académica, Alcalde Luján inició su actividad política al participar, en 2005, a los 18 años, en las protestas contra el desafuero del actual presidente electo Andrés Manuel. Ya fue diputada federal del 2012 al 2015 y algunas de sus propuestas son duplicar el salario mínimo en los próximos seis años, crear una megaplataforma de empleo, becar a jóvenes en empresas y vigilar el outsourcing, entre otras.
La próxima secretaria del Trabajo, a quien por cierto apodan "La Morena", es toda una "milenial" —nació en 1987— y al parecer trae ideas frescas.
No me extrañaría que buscara una responsabilidad más alta en los próximos seis años.
No la pierdan de vista.