Esta mañana Carlos Loret de Mola da cuenta de que la rápida intervención de un subalterno, Diego Martínez, a quien entrevista, prácticamente le salvó la vida al matador José Tomás de su cornada en Aguascalientes del sábado pasado.El entrevistado da su impresión del aspecto que iba dejando el matador camino a la enfermería: "Parecía que habían destazado a alguien". Y es que según algunas notas, el diestro habría perdido al menos tres litros de sangre, de los cinco que nos circulan a diario.
El video en donde Navegante prende al torero en su muslo izquierdo me hizo recordar la última faena de Francisco Rivera "Paquirri", cuando Avispado hace lo mismo con el que fuera esposo de Isabel Pantoja.
Aquel 26 de septiembre de 1984, en Pozoblanco, España, el toro de la ganadería de Sayalero y Bandrés le reventó al matador las venas iliaca, safena y femoral.
“Doctor, yo quiero hablar con usted. La cornada es fuerte. Tiene al menos dos trayectorias, una para acá y otra para allá. Abra usted todo lo que tenga que abrir, lo demás está en sus manos. Y tranquilo, doctor”, dijo "Paquirri" en la enfermería de la plaza, en donde murió minutos después por la hemorragia.
Pero la tarde del sábado, en Aguas, el banderillero Diego Martínez puso la mano en la herida, taponándola, inmediatamente después de que Navegante cogiera al español. El resto lo hicieron los médicos y su inmediata y eficaz intervención.
Loret en su columna de hoy describe los momentos posteriores a la cornada:
“El altavoz de la plaza pide donadores. Se juntan 300 personas afuera del servicio médico y luego en el hospital. En total, le inyectaron ocho litros. Si Pitágoras no miente, por las venas del diestro español corre hoy sangre mexicana.
"—¿Cómo estás? —le pregunta un entrañable al entrar al área de terapia intensiva del hospital Hidalgo de Aguascalientes, 37 horas tras la cornada. —de puta madre —que en ibérico quiere decir 'maravillosamente'.
José Tomás mueve la pierna para demostrarlo y sonríe burlándose de la muerte. Ha de ser por su sangre mexicana."
http://larunfla.blogspot.com/2010/04/gramsci-con-carino.html
ResponderEliminardate una vuelta por acá.
Licenciada: muchas gracias, ya estuve descifrando un poco lo de Gramsci. Está en na lengua extranjera, que si bien latina, me queda lejos. Gracias por compartir.
ResponderEliminarNunca he entendido eso de matar toros como un arte. Una vez quise ver de cerca y fui a una corrida. Me cayó muy mal, me sentí fatal de presenciar la muerte con crueldad. Veo estas cosas y me pongo vegetariana. Soy muy exagerada, quizá. Saludos, licenciado.
ResponderEliminarcarmenalanís
Coincido con la tocaya.
ResponderEliminarSólo me gustaría que un día un toro se la pasara cortándole las nalgas y las orejas a un humano pa que vean que se siente...Arte? Sí como no.
Saludos a las dos Cármenes. A mí me gusta la fiesta brava, no es por incordiarlas, no puedo evitar que me guste.
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