lunes, 1 de febrero de 2016

Yo, el intolerante

Hoy me dijeron que debería ser más tolerante. No como regaño, tan sólo como un comentario.

Resulta que estaba al teléfono una chava que colabora en el periódico y a quien conozco porque hace tiempo ella y yo le presentamos un libro a un poeta que desde entonces se hizo amigo mío. Luego de aquella presentación estuvimos conviviendo un buen rato y ella por cierto me cayó muy bien, por desenfadada, aguda y con un sentido del humor algo corrosivo; inteligente, pues.

Como colaboradora semanal, a veces la leo y cuando me gustan sus textos, le mando un correo diciéndoselo. Creo que si yo recibiera un correo de un lector también me daría gusto.

El asunto es que hoy le mando saludar y su repuesta fue preguntar quién era, como sin o se acordara. Tal vez ella no me ubique o de momento no se acordó, el caso es ahora que la escuché en otro contexto, en un asunto laboral, me pareció muy egocéntrica.

Ya que colgó hice el comentario a mis compañeros, algo así como que yo no la conocía tan mamona, sino en otro plan.

En fin, no sé si sea intolerante o no, yo creo que sí a veces, el punto es que hay gente mamona a quien no le conocía ese lado, pero se encargan de mostrármelo de fea manera.

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