Tenía una amiga hace muchos años que estuvo chateando más de 24 horas con un tipo en otro país. Lo sabemos, la gente se puede morir hablando por celular o ante un teclado. Es un hecho que en nuestros tiempos tener conexión a una red de internet es todo lo contrario a estar aislado.
En esto pienso mientras veo una cuenta de Twitter, en apariencia perteneciente a "El Chapo" Guzmán, quien no ha dejado de escribir mensajes casi a diario.
Entre los valores que se distinguen en sus mensajes están el de la lealtad frente a su opuesto la traición, también están la entersa frente a lo variable de la vida, o lo que para los romanos era la diosa Fortuna, la diosa del azar, la suerte, que reparte beneficios de acuerdo a su capricho.
En sus mensajes tiene posturas definidas ante la vida, basadas en el pragmatismo más extremo ("Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas").
Y no faltan las reflexiones de tipo amoroso: "Uno no sufre por amor, sufre por pendejo".
Tiene más de 268 mil seguidores y no parece reprimir nada de lo que piensa. Por ejemplo, al dirigirse a la cuenta de Twitter del presidente Peña Nieto, dice:
"Y tú @EPN no me vuelvas a llamar delincuente porqué yo doy trabajo a la gente no como tu pinche gobierno corriente".
No sé si en realidad esta cuenta en verdad pertenezca a quien dice, lo cierto es que cada vez más se vuelve una referencia para otros actores políticos, mediáticos y de la gente de la calle. Este personaje para muchos es el modelo del bandido bueno, para otros uno de los peores delincuentes de los años recientes en México.
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